Buenos Aires, 15 may (Prensa Latina) La Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad, Capítulo Argentina, se sumó hoy a la demanda internacional de otorgar el premio Nobel de la Paz a las brigadas médicas cubanas.
En un llamamiento, los miembros de ese colectivo enaltecen la labor de la Brigada Internacional Henry Reeve, desplegada por el mundo y en lugares difíciles para contribuir a sanar vidas en estos tiempos de Covid-19, y suman su apoyo a la propuesta de nominación al Nobel, respaldada en varias partes de Europa y América Latina.
La Red se dirige al presidente estadounidense, Donald Trump, al subrayar que «no parece estar dispuesto a dedicar sus mejores esfuerzos en reparar los resultados de su frívolo y disparatado análisis de la realidad que padece su país, ni mucho menos a asumir sus responsabilidades».
«Lejos de eso, destina al odio sus más vehementes afanes.
Con total descaro y desprecio por el derecho internacional, ha incluido de nuevo a Cuba a su lista de países que no colaboran en la lucha contra el terrorismo, incluida injustamente durante 33 años en ese caprichoso inventario», apunta.
La mayor paradoja -agregan los intelectuales argentinos- es que el autor de la lista es el gobierno que heredó de otros afines la práctica del terrorismo de Estado en el mundo.
Asimismo, la Red subraya cómo al recurrente delito de los sucesivos gobiernos norteamericanos se suma el «genocidio cometido a lo largo de 60 años con el unilateral bloqueo contra Cuba, mantenido intacto e incluso, agravado durante la actual pandemia«.
En este sentido, el cerco de Washington llega al punto de impedir a Cuba la compra de aparatos respiratorios, equipos claves para tratar a los pacientes más graves con esta enfermedad, resalta el pronunciamiento.
También enfatiza en las incursiones terroristas que arrebataron la vida a tres mil 478 cubanos, dejaron dos mil 99 incapacitados y cuantiosos daños económicos.
Tampoco es casual que Venezuela, Irán, Palestina, Corea del Norte y Siria, hoy bloqueados y asediados también, se incluyan en la infame lista antes mencionada.
Al destacar la labor de los médicos cubanos, el colectivo precisa que en medio del nuevo coronavirus, «brota como un tóxico el intento de desprestigiar la colaboración altruista de los y las profesionales cubanos de la salud con 25 países del mundo».
Recuerda que mil 500 jóvenes argentinos estudiaron y se graduaron como médicos en Cuba de manera gratuita y 50 mil sin recursos fueron operados de la visión gracias al programa solidario Operación Milagro.
Tras señalar que desde 2005 el Contingente de Médicos Henry Reeve ha estado al auxilio de víctimas de terremotos, huracanes, inundaciones y epidemias en varios continentes, hoy demuestran que un mundo más fraterno y cooperativo es posible.
Mientras algunos países exportan armas, guerras y desolación, los cubanos llevan ayuda y vierten la luz de su humanismo, en una auténtica contribución a la paz en el planeta, concluye el texto.