París, 20 may (Prensa Latina) El sindicato francés CFE-CGC divulgó hoy la preocupación de muchos de sus afiliados tras la publicación en la prensa de reportes sobre el cierre de varias fábricas del constructor de automóviles Renault.
Llamamos al diálogo social frente a los rumores, ante las inquietudes surgidas, en particular de empleados de los sitios mencionados, precisó en una declaración el principal gremio del sector.
En las últimas horas, la mayoría de los principales medios del país se han hecho eco de la alegada intención de la empresa de cerrar tres fábricas y de reestructurar la emblemática planta de Flins, en el departamento de Yvelines, abierta desde 1952, en la que se detendría su cadena de ensamblaje de vehículos.
Las tres instalaciones que dejarían de producir se ubican en Lorient, Dieppe y Choisy-le-Roi.
Según el diario Le Monde, dos fuentes separadas le confirmaron el cierre, que se enmarcaría en un plan de ahorro por casi dos mil millones de euros, que Renault anunciaría la próxima semana.
El sector automovilístico no escapa del impacto de la crisis económica causada por la pandemia de la Covid-19, cuyas consecuencias aún resultan imposibles de calcular.
Sin embargo, sindicatos y fuerzas progresistas de la sociedad demandan un enfoque social y equitativo para el enfrentamiento a la crisis, sin recurrir a las medidas de choque y sin colocar sobre las espaldas de los obreros el costo de la recuperación.