La Habana, 23 may (Prensa Latina) La importancia de Florida en la política estadounidense gana fuerza cada cuatro años, pues los 29 votos electorales que otorga son considerados clave para que un candidato presidencial alcance su propósito de llegar o mantenerse en la Casa Blanca.
Por eso no asombra que desde hace semanas el actual mandatario estadounidense, el republicano Donald Trump, y el exvicepresidente Joe Biden, quien es el virtual nominado demócrata para los comicios de 2020, hayan intensificado sus enfrentamientos en lo relacionado con la búsqueda de apoyo en ese estado.
Allí tiene gran peso el voto de los latinoamericanos, un segmento de la población que se inclina mayoritariamente a favor de los demócratas, y entre quienes los cubanoamericanos son un caso inusual, pues históricamente han favorecido al Partido Republicano, aunque datos señalan que esa comunidad es cada vez más heterogénea.
Según un artículo de la red de medios The Conversation, las encuestas revelan divisiones emergentes entre quienes abandonaron Cuba antes de 1980 y quienes se fueron después o nacieron en Estados Unidos, porque migrantes más recientes favorecen una postura de acercamiento a la isla.
A pesar de eso, desde su llegada a la Casa Blanca Trump ha apostado por una política de hostilidad, con continuos ataques y sanciones, y la reversión del proceso de normalización de vínculos con Cuba iniciado por su predecesor, el demócrata Barack Obama (2009-2017).
De ahí que cuando en una entrevista hace algunas semanas Biden expresó su disposición a retomar el camino del acercamiento bilateral, la campaña de Trump y los republicanos de Florida lo atacaron de inmediato por esa postura.
Sin embargo, una encuesta realizada en el condado de Miami-Dade por la Universidad Internacional de Florida arrojó a principios de 2019 que la mayoría de los cubanoamericanos apoya muchas de las acciones de Obama, entre ellas la existencia de relaciones diplomáticas y comerciales, y la expansión de los viajes.
Asimismo, Obama se impuso en Florida en 2008 y 2012, en ambos casos sin un discurso agresivo hacia la nación caribeña, sino centrado en favorecer un posible diálogo.
De igual modo, varias fuentes advierten que muchos votantes cubanoamericanos y latinos en general prestan más atención en los comicios a los asuntos domésticos que a lo relacionado con sus países de origen.
Con todos esos factores, los resultados de noviembre próximo en Florida se prevén muy cerrados y sin un vencedor definido, aun cuando el promedio de encuestas del portal digital RealClearPolitics muestra a Biden con una ventaja de 3,3 puntos porcentuales sobre Trump en la intención de votos.