Alemania en recesión

La Habana, 30 may (Prensa Latina) Con la espada de Damocles pendiendo sobre la economía alemana debido a la Covid-19, hoy sus directivos ven con preocupación cómo el Producto Interno Bruto (PIB) cae y el país entra en recesión.


La Oficina Federal de Estadística de Alemania (Destatis) anunció que la nación europea sufre su peor contracción desde la crisis del 2008 y superior a la vivida en la reunificación en 1990.


Los datos registran una reducción del 2,2 por ciento del PIB en el primer trimestre de este año comparado con los últimos tres meses de 2019, confirmando la estimación a la baja de mediados de mayo.


Esta caída obedece principalmente al retroceso del consumo de los hogares de 3,2 por ciento.


Los gastos en bienes de equipo se desplomaron 6,9 por ciento en un mes, en un contexto de crisis industrial, cuya actividad se desaceleró por la pandemia, según estimaciones de Destatis.


Por su parte, las exportaciones cayeron 3,1 por ciento en un trimestre, mientras que las importaciones registraron una baja del 1,6, y solo el sector de la construcción reportó un alza de inversiones, lo que impidió que la contracción del PIB fuera mayor.


Todo ello tiene como causa común las medidas de confinamiento para frenar la pandemia que empezaron a mediados de marzo, y  se prevé que tal impacto sea mucho mayor aún en el segundo trimestre.


Berlín espera para 2020 la peor recesión desde el término de la Segunda Guerra Mundial, con estimación de que el PIB se reduzca 6,3 por ciento.


Incluso, el  ministro alemán de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, abogó por más autonomía de Europa para proteger la base de la economía del país.


Dijo que necesitan urgentemente reducir la dependencia en áreas estratégicamente importantes como en el sector de la salud, pero también en energía, tecnología de la información, alimentos, logística y materias primas como las tierras raras.


Agregó que cuando la seguridad y la salud de la población están en juego, la Unión Europea (UE) debe ser capaz de garantizar los suministros.


De cualquier manera, Alemania está en una situación que incluso los expertos aún no pueden aquilatar en su totalidad,  tanto económica, comercial como financieramente.