Londres, 12 jun (Prensa Latina) La estatua del exprimer ministro británico Winston Churchill frente al Parlamento amaneció hoy cubierta, para protegerla de posibles actos vandálicos durante las nuevas protestas antirracistas previstas en esta capital.
El monumento a Churchill, quien fue jefe del Gobierno entre 1940-45 y 1951-55, y es considerado uno de los grandes líderes de la Segunda Guerra Mundial, fue atacado el domingo pasado en la manifestación que tuvo lugar en Londres, por el asesinato del afronorteamericano George Floyd a manos de la Policía de Estados Unidos.
Casi al final de la multitudinaria concentración en la céntrica Plaza del Parlamento, varias personas escalaron la estatua con carteles alusivos al movimiento Black Lives Matter (Las vidas de los negros importan), y alguien escribió con pintura negra la frase «fue un racista» en una de las caras del pedestal.
El primer ministro conservador Boris Johnson, quien días atrás calificó de atroz e inexcusable la muerte de Floyd, salió este viernes en defensa de Churchill, al afirmar en Twitter que el monumento «es un recordatorio permanente de sus éxitos en salvar al país, y a toda Europa de los fascistas y la tiranía racista».
Según Johnson, es absurdo y vergonzoso que la estatua corra algún riesgo de ser atacada por manifestantes violentos, aunque reconoció que el exprimer ministro británico expresó algunas veces opiniones que fueron y todavía son inaceptables.
También apuntó que las protestas antirracistas que se desataron en Estados Unidos y a nivel mundial son legítimas, pero advirtió que fueron secuestradas por grupos extremistas para generar violencia.
En la ciudad inglesa de Bristol, por ejemplo, la manifestación del domingo pasado culminó con el derribo de la estatua del comerciante de esclavos Edward Colston, mientras que en Londres, las autoridades decidieron retirar otras erigidas a la memoria de personajes de similar historial, para evitar desórdenes.
La acción de Bristol, que fue condenada por la ministra del Interior, Priti Patel, inspiró la creación de un movimiento social llamado Topple the Racists (Derribemos a los racistas), que publicó una lista de las esculturas que considera deben ser retiradas de los espacios públicos, e invitó al público a incluir otras que consideren alusivas al pasado esclavista.
Creemos que las estatuas y monumentos a dueños de esclavos y colonialistas deben ser retiradas, para que el Reino Unido pueda finalmente enfrentar la verdad sobre su pasado, y determinar cómo este influye sobre el presente, explicó el grupo en un manifiesto publicado en la internet.
De acuerdo con la cadena Sky News, al menos 10 alcaldías de Inglaterra están considerando analizar el futuro de las estatuas a figuras controvertidas de la historia británica, mientras que el alcalde laborista de Londres, Sadiq Khan, ya anunció la creación de una comisión edilicia que revisará los nombres de las calles y los monumentos erigidos en esta capital.