Roma, 15 jun (Prensa Latina) El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en Italia anunció hoy la liberación de una tortuga Caretta Caretta en Licata, municipio extendido 24 kilómetros a lo largo de la costa de Sicilia, en Italia.
El lanzamiento al agua de ese quelonio, especie fuertemente amenazada en toda la cuenca del Mediterráneo y al borde de la extinción en las aguas territoriales italianas, se realiza en víspera de la celebración este 16 de junio del Día Mundial de las tortugas marinas.
El animal, uno de los tantos salvados por voluntarios del WWF Sicilia Mediterráneo, será devuelto al mar en esta ocasión en recordación también al exdirector de la Reserva de Torre Salsa, Franco Galia, 13 años después de su desaparición.
Según medios locales como La Repubblica y Il Sole 24, este domingo WWF propició el retorno también a su hábitat de dos pequeñas Caretta Caretta desde el puerto de Bisceglie, en la también sureña región de Apulia.
Las dos jóvenes tortugas, llamadas Cavriglia y Vergemoli, las cuales llegaron al centro de recuperación de WWF en Molfetta después de las tormentas de fin de año, en el proceso de su liberación fueron acompañadas por miembros del proyecto y por pescadores unas tres millas de la costa hasta donde pudieran nadar nuevamente.
Cada año, las marinerías de Bisceglie, Trani y Molfetta rescatan y entregan cientos de tortugas al centro de recuperación de WWF, que participan en la acción de salvaguarda.
Cada 16 de junio se celebra el Día Mundial de las Tortugas Marinas, para crear conciencia sobre la importancia de preservar a esos animales, uno de los animales más amenazados y del planeta, la cual habitan desde hace más de 200 millones de años.
Contra ellas atentan la basura oceánica, en particular los plásticos, la pesca con redes donde quedan atrapadas; además del cambio en la temperatura de los océanos y el aumento del turismo en las playas donde desovan.
Cuentan los expertos que las tortugas vuelven a las playas donde nacieron para poner los huevos que incuban durante unos 60 días, las crías tratan de llegar al mar guiadas por la luz de la luna o de las estrellas y sólo una de cada mil llega a la edad adulta.