Washington, 18 jun (Prensa Latina) Mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, considera que la pandemia de Covid-19 se va desvaneciendo, varios estados de esa nación registran hoy un alza en el número de casos.
Más de dos millones 245 mil positivos se reportan en el país norteño, y hay más de 120 mil personas fallecidas, de acuerdo con cifras oficiales.
Con el retroceso del liderazgo federal y la escalada de casos en muchos lugares, los funcionarios estatales ahora tienen que decidir cómo encarar la situación por su cuenta, apunta The New York Times en su versión digital.
Las autoridades locales carecen de una guía clara sobre cómo manejar las crecientes infecciones y navegar las señales contradictorias de la Casa Blanca, añade el medio.
Florida, Texas y Arizona son estados que experimentan un aumento ecelerado de los casos durante los últimos días, pero mantienen sus planes de reapertura.
Oklahoma, donde Trump planea un mitin este fin de semana, se encuentra también entre los estados que informan un número récord de casos nuevos.
Desafiando las propias pautas de su administración para la «reapertura gradual», el mandatario ya planea varios mítines e incluso, se establece que los asistentes firmen una declaración renunciando a su derecho a demandar a la campaña si se enferman.
El presidente norteamericano se niega a usar una mascarilla, mientras las autoridades sanitarias del país llaman a todos los estadounidense a emplear esa protección para la nariz y la boca.
Pese a la compleja situación en todo el país, Trump cree que el virus se está «desvaneciendo», así lo dijo en una entrevista con Sean Hannity el miércoles.
Desde el inicio del brote, la falta de una estrategia definida por parte de su administración para abordar la pandemia de Covid-19 ha generado numerosas críticas.
A medida que los estados buscan reabrir negocios y hacer que las personas vuelvan a trabajar, la Casa Blanca está quedando en segundo plano pues son los gobernados quienes establecen sus propias pautas para aliviar restricciones.
En estos momentos, las reuniones del grupo de trabajo gubernamental para abordar la pandemia de Covid-19 en Estados Unidos se reducen a solo dos veces por semanas y los contactos con el presidente también disminuyeron.