Bogotá, 22 jun (Prensa Latina) La violencia de género en Colombia aumentó en la cuarentena por la Covid-19 porque las mujeres deben convivir con quienes hacen de su vida un infierno, denunció hoy la activista Piedad Córdoba.
De acuerdo con una columna de opinión de la destacada luchadora por los derechos humanos en esta nación publicada en el diario Las 2 Orillas, Medicina Legal contabiliza de enero a mayo de este año, 355 mujeres muertas en forma violenta, de ellas 15 fueron asesinadas solo la semana anterior.
Así mismo, hay 16 mil 473 casos de violencia intrafamiliar, y seis mil 400 denunciaron delitos sexuales, refiere la también exsenadora.
Aunque estas son las cifras oficiales, muchos casos pueden permanecer por fuera de los registros oficiales y de los efímeros titulares de prensa, subraya Córdoba.
Dijo que a pesar de la legislación vigente para castigar delitos contra el bienestar y la vida de las mujeres colombianas, la violencia de género no cesa, ni se atenúa, por el contrario, durante este periodo de cuarentena los casos se han potenciado, enfatizó.
En su opinión, la violencia de género se sostiene en índices elevados porque detrás de cada crimen hay un sistema patriarcal que es permisivo con este tipo de violencia estructural y cultural.
Lo cierto, es que de nada sirve la ley mencionada si las autoridades son incapaces de actuar de forma efectiva y contundente, si desde la educación se sigue fomentando la desigualdad entre niños y niñas, si se continúa enseñando la discriminación de género de manera sutil, pero constante, recalcó.
Para Piedad Córdoba, si se reforma el sistema educativo fundado desde la misoginia patriarcal, comenzarán a generarse procesos de cambio los cuales se manifestarán en las prácticas cotidianas, en el ambiente familiar, social y laboral.
Sin embargo, este proceso es demasiado lento y el costo humano demasiado alto, por eso se requieren también acciones inmediatas, porque lo que se está haciendo ahora resulta insuficiente para mitigar, menos aún detener los asesinatos a mujeres, niñas y jóvenes, aseguró.
Resulta completamente inaceptable que el gobierno nacional, así como los gobiernos locales y regionales no aborden la situación con acciones eficaces que se enfoquen en reducir estas fatalidades, remarcó.
Advirtió que el futuro de millones de mujeres depende de ello y en esa medida es importante generar presión sobre el Estado a través de manifestaciones, activismo político, de la creación de espacios de reflexión y diálogo constante entre la sociedad y representantes del Estado.