La Guardia Nacional es una ampliación de las Fuerzas Armadas y el decreto presidencial de mayo pasado lo confirma, asegura el investigador de Causa en Común, David Blanc.
“La Guardia Nacional es a todas luces una corporación militar, es una extensión directa de las Fuerzas Armadas. No hay una delimitación entre la Guardia Nacional y las Fuerzas Armadas, no hay una delimitación tampoco entre los guardias y lo que han catalogado como elementos militares de Sedena y Semar en apoyo a la Guardia Nacional. Por lo tanto, derivado de esta falta de limitación, en la práctica las funciones de la Guardia Nacional se suman a las atribuciones ya existentes de las Fuerzas Armadas. Este caudal de responsabilidades, constituye un abuso político a costa del prestigio y capacidades de las Fuerzas Armadas”.
Incluso, explicó, los elementos que conforman esta corporación, excepto los 18 mil procedentes de la Policía Federal, siguen manteniendo las plazas y prestaciones que les otorgan la SEDENA y la SEMAR.