Familiares, amigos y vecinos de la comunidad de Xalatlaco, Estado de México, dieron el último adiós a Gabriela Gómez Cervantes, quien murió durante la emboscada al secretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, el viernes pasado en las Lomas de Chapultepec.
Dentro de un ataúd de madera iban los restos de Gómez Cervantes. Cargada por seis hombres, la caja fue llevada al panteón municipal. Detrás decenas de personas le daban el último adiós con coronas de flores.
La joven de 26 años quedó en el fuego cruzado, recibió un impacto de bala que segó su vida, y la de sus dos pequeñas hijas de 9 y 3 años, quienes se quedarán ahora con su padre.
Gabriela se dirigía en su automóvil, un Aveo blanco, como cada mañana desde las 5:00 horas, al Auditorio Nacional; ahí tenía un puesto de quesadillas con el cual aportaba a la economía familiar.
Iba acompañada de su hermana Tanya, quien también fue herida durante la refriega, y la cual permanece hospitalizada.
Los padres de la joven junto con tíos, primos y vecinos la velaron desde anoche en su domicilio de Xalatlaco, luego de que las autoridades les entregaron el cuerpo 30 horas después de los hechos del viernes en las Lomas de Chapultepec.