Washington, 1 jul (Prensa Latina) El 57 por ciento de los votantes de Estados Unidos desaprueba la forma en que el presidente Donald Trump está manejando la crisis del coronavirus SARS-Cov-2, indicó hoy una nueva encuesta.
Tal cifra representa el nivel de desaprobación más alto recibido por el mandatario republicano desde que la publicación The Hill y la firma HarrisX comenzaron a preguntar a los norteamericanos sobre este tema a mediados de marzo.
Según el sondeo, realizado los días 22 y 23 de junio, un 43 por ciento de los entrevistados dijo aprobar el modo en que el jefe de la Casa Blanca ha lidiado con la pandemia.
La apreciación positiva más alta recibida por el gobernante por su respuesta a la emergencia sanitaria se reportó en los primeros momentos de la crisis, cuando el 22 de marzo el 56 por ciento de los votantes apoyó la forma en la que manejaba la situación.
Su nivel de respaldo en este asunto ha ido disminuyendo desde entonces, como también cayó la calificación que recibe en el que había sido su punto fuerte durante casi toda la administración: la economía.
De acuerdo con la encuesta, el 52 por ciento de los interrogados respondió que aprueba el desempeño de Trump en materia económica, un decrecimiento de seis puntos porcentuales con respecto a un sondeo similar realizado en marzo.
En cuanto al desempeño general de Trump como presidente, el 46 por ciento de los votantes afirmó que está de acuerdo con su labor, en tanto el 54 por ciento rechazó el trabajo del jefe de la Casa Blanca.
Las calificaciones de su labor como presidente y su respuesta a la pandemia se dan a conocer cuando Estados Unidos se mantiene como el país más golpeado del mundo por la emergencia sanitaria.
Datos del sitio digital Worldometer indican que, hasta esta tarde, se confirmaron en la nación norteamericana dos millones 760 mil contagiados y más de 130 mil 500 fallecidos por la Covid-19, la enfermedad provocada por el coronavirus Sars CoV-2
Trump ha recibido muchas críticas por la forma en que ha lidiado con la crisis, tanto por minimizar su gravedad en un primer momento, como por su continuo rechazo a las máscaras de protección y su interés en apurar la reapertura económica, a pesar de las advertencias de expertos en salud.