México, 3 jul (Prensa Latina) La Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) de México confirmó hoy con pruebas telefónicas que el cártel Guerreros Unidos sobornó a jueces para que José Angel Casarrubias, alias Mochomo, fuera puesto en libertad.
El diálogo telefónico grabado no deja dudas de que funcionarios del Juzgado Segundo de Distrito en Materia Penal con sede en Toluca estado de México, habían recibido dinero para dictar auto de libertad al principal implicado en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en 2014.
En la conversación grabada Francelia Salgado, madre de El Mochomo, habla de la entrega del dinero, «dando y dando», una vez que se firmara el documento con el cual quedaba firme el auto de libertad para su hijo.
De acuerdo con la información difundida oficialmente, gente cercana a El Mochomo, entregó varios millones de pesos (no se dice la cantidad exacta) a los servidores públicos para que el proyecto resultara beneficioso al que está identificado como uno de los líderes del cártel Guerreros Unidos.
Las investigaciones están centradas en el secretario Marco Aurelio González Romero, por presuntas irregularidades en la no vinculación a proceso de El Mochomo por dichos delitos.
Los recursos aparentemente sirvieron para que conforme a los procedimientos del viejo sistema penal, los secretarios proyectistas del juzgado elaboraran un prospecto de sentencia que le fue presentado a la jueza y ésta lo revisara y firmara confiando en lo que sus subalternos le entregaban, desconociendo el contenido de todo el expediente.
El soborno y liberación del delincuente se produjo menos de 24 horas después que el fiscal general de la república, Alejandro Gertz, denunciara que el reo era una pieza clave en las averiguaciones finales de los execrables hechos ocurridos en Iguala con los estudiantes, de los cualesya se tienen todos los detalles y los culpables serán castigados.