Brasilia, 9 jul (Prensa Latina) El alcalde del estado brasileño de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, anunció hoy que se aplazó la presencia de público en los estadios de fútbol por falta de seguridad sanitaria, en medio de la pandemia de Covid-19.
«En un encuentro con el Consejo Científico, decidimos que por ahora no habrá aficionados en los estadios. No hay condiciones de mantener la seguridad fuera de la instalación, dentro y en los transportes», admitió Crivella.
Por esta decisión, los dos partidos de la final del Campeonato Carioca se jugarán a puerta cerrada en el legendario Maracaná.
El ayuntamiento de Río anunció el 26 de junio que aprobaría la presencia de público en los recintos deportivos desde el 10 de julio, con determinadas medidas.
De haberse concretado, sería el primer torneo profesional en retornar a la actividad en Sudamérica desde el inicio de la pandemia en marzo.
Se esperaba con público la final que jugarán Flamengo y Fluminense, el 12 y el 15 de julio, en el Maracaná.
Crivella insistió en que se necesita «estar seguros respecto a un plan para que las reglas de distanciamiento social sean respetadas».
Hizo alusión al transporte y «¿cómo garantizar que no haya aglomeraciones en el desplazamiento de los aficionados?», se preguntó.
Apuntó asimismo que otro factor que se tuvo en cuenta en la decisión fue la falta de agentes policiales.
«El gobierno del estado tiene problemas para ayudarnos con la Policía Militarizada. No abriremos (el estadio) corriendo el riesgo de tener enormes aglomeraciones dentro y fuera. La Guardia Municipal y la Vigilancia Sanitaria serían insuficientes», aseveró.
Río se ubica como el segundo foco de la epidemia en el país, detrás de Sao Paulo. Registra 11 mil 115 pérdidas humanas y 128 mil 324 infectados de Covid-19, según el último reporte del Ministerio de Salud.