México, 10 jul (Prensa Latina) Empresas facturadoras que pulularon en México en los últimos 12 años al compás de la corrupción en dos gobiernos consecutivos (Felipe Calderón 2006-2012 y Enrique Peña Nieto hasta 2018), mantienen hoy silencio tras acciones en su contra.
Dichas firmas, la gran mayoría de las 42 denunciadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador de realizar ilícitos graves en la facturación para desfalcar el fisco y lavar dinero, son entelequias sin estructura ni mucho personal, que no operan incluso desde oficinas establecidas ni direcciones comerciales, según el gobierno.
Su trabajo es emitir facturas de forma electrónica por encargo de empresas reales establecidas, mediante un mecanismo digital aceptado como legal por las partes -gobierno y empresa- las cuales se hicieron imprescindibles en la relación financiera legal por lo cual muchos o la gran mayoría de sus usuarios no actuaban de mala fe, según admitió el propio presidente Andrés Manuel López Obrador.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) perteneciente a la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP), informó que hasta ayer realizó el congelamiento de cuentas pertenecientes a 42 de esas empresas con operaciones simuladas, mejor conocidas como factureras.
La UIF recibió por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT), la lista de las empresas que presentaron operaciones simuladas, indicó en un comunicado.
Después de una revisión en sus sistemas de investigación y de análisis, la UIF encontró movimientos inusuales en el sistema financiero por lo que procedió a realizar el bloqueo de las cuentas bancarias.
La UIF señaló que espera que en los próximos días los Bancos entreguen el monto de las cuentas y las cantidades de dinero que hay en ellas, y reiteró su compromiso de continuar combatiendo la corrupción y la impunidad.