La oficina local de las Naciones Unidas para la infancia, Unicef, reiteró su preocupación por factores que inciden en el desarrollo de los casi 40 millones de niños mexicanos en aspectos como la violencia, la nutrición y la enseñanza y que podrían agravarse en el contexto de la pandemia por Covid-19.
De acuerdo con su diagnóstico, en el país 35.6 por ciento de infantes entre 5 y 11 años padecen obesidad y sobrepeso.
Además, 80 por ciento de los niños que cursan sexto año de primaria no alcanzan el aprendizaje deseado para ese grado escolar.
En otros datos, 63 por ciento de quienes tienen entre uno y 14 años, han sufrido algún tipo de violencia en el hogar.
En el informe sobre las actividades realizadas en 2019, el titular de la oficina de Unicef, Christian Skoog, también dejó de manifiesto que 18 por ciento de los menores de cinco años aún no están alcanzando el desarrollo adecuado para su edad, lo que es muy preocupante porque de acuerdo con la Unicef, durante esa etapa de la vida ocurren procesos muy importantes de maduración física, emocional y cognitiva.
Y como corolario de tales afectaciones, 49.6 por ciento de los niños mexicanos viven en condiciones de pobreza.
Para tratar de revertir estos fenómenos, Skoog detalló los diversos programas de colaboración con el gobierno mexicano para el desarrollo de la estrategia nacional de primera infancia así como los programas que despliega en entidades y poblaciones en particular.
Dijo también que durante 2019, sus presupuesto se destinó sobre todo a atender tres actividades específicas: 36 por ciento en acciones de protección de la infancia dirigidas a poner fin a cualquier tipo de violencia, creación de espacios seguros y amigables para la infancia, apoyar a las oficinas públicas de atención a la niñez, así como la capacitación de personal de las procuradurías de protección.
Asimismo, 24 por ciento de sus recursos fueron para acciones de educación para que cada niño y adolescente pueda tener una enseñanza de calidad e inclusiva que cuente con mecanismos de participación “que permitan que su voz será escuchada y tomada en cuenta”.
Al mismo tiempo, indicó el funcionario, 19 por ciento se empleó para acciones de desarrollo infantil temprano, salud, nutrición y promoción de la lactancia materna.
Una labor especial, planteó, fue la atención brindada a los flujos migratorios de las caravanas que continuaron su tránsito por territorio nacional.
La oficina de la Unicef, tiene además, desde el año pasado, un convenio renovado con el gobierno mexicano para acciones hasta 2025.
“Cerramos un ciclo de trabajo conjunto entre México y Unicef y iniciamos uno nuevo que gracias al nuevo programa de cooperación nos permitirá avanzar conjuntamente hacia la aplicación total de los derechos de la infancia y adolescencia” con la visión de una nueva generación de niños y adolescentes que gracias a una atención integral desde sus primeros años de vida, “crezcan saludables, educados, en condiciones de igualdad y protegidos contra toda violación a sus derechos”, estableció en representante del organismo.