El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que son muy pocos “se pueden contar con los dedos de la mano” quienes han renunciado a su gobierno, como un ejercicio de honestidad política al no estar de acuerdo con los principios de la Cuarta Transformación y por estar más cercanos al modelo neoliberal. En el resto, señaló, hay entusiasmo, aun cuando la paga no sea mucha e incluso se aporte una parte del salario, de manera voluntaria, para contribuir a la atención de la pandemia.
“Algunos, los que se han ido, muy pocos, muy pocos, los puedo contar con los dedos de la mano, se han ido porque no están de acuerdo con el proyecto nuestro. Eran más partidarios del modelo neoliberal, y han hecho bien, hay honestidad intelectual y política en decir ‘no estoy de acuerdo en la austeridad republicana’, ‘no creo en el combate a la corrupción’ ‘no creo en que por el bien de todos primero los pobres’, ‘no creo que el Estado deba de participar o promover el desarrollo’ ‘no creo que se debe de garantizar el derecho a la salud’”, señaló en la conferencia de prensa matutina.
Parece mentira, agregó, pero hay quienes no están de acuerdo con eso.
“(Dicen) ‘No creo en que se atienda a los jóvenes, cómo estar becando a los ninis’, es todo un pensamiento. Entonces, si no se cree en eso, si no se está de acuerdo, pues entonces no hay por qué estar participando en un gobierno como el nuestro pero afortunadamente la mayoría está consciente de que necesitamos cambiar las cosas en el país como se está haciendo”.
El Presidente aseveró que la mayoría está trabajando con mucho entusiasmo porque es una oportunidad histórica es, en efecto, hacer historia.
“Estamos viviendo un tiempo interesante. Hay veces que transcurren los años, décadas, no pasa nada. Ahora estamos en la cresta de una ola de transformación, de modo que es un timbre de orgullo poder participar en un gobierno que está buscando llevar a cabo un cambio de fondo, un cambio verdadero, una transformación.
“No hay que decir que esto no va a volver a pasar, pero sí llevaba tiempo sin ponerse en práctica una transformación pacífica, pero profunda. Se está haciendo a un lado al antiguo régimen de corrupción, injusticia y privilegios; estamos construyendo algo nuevo, ya no es el camino trillado de siempre, ya es una nueva forma de hacer política; es el establecimiento de la democracia, del verdadero estado de derecho, del respeto a las libertades, a la justicia”.
Ya el gobierno, subrayó, no está al servicio de un grupo, de una minoría, está al servicio de todos. Ya se separó el poder económico del poder político; el gobierno representa a todos.
Sí es una transformación, por eso no se van, porque tampoco es mucha la paga. Hay quienes podrían estar ganando más y, sin embargo, han aceptado el plan de austeridad. Ahora hay una disminución de los sueldos por la pandemia, una colaboración, una contribución voluntaria de todos y hay entusiasmo, están muchos participando.