México, 20 ago (Prensa Latina) El 16 Festival Internacional de Cine de Monterrey cerró su primera edición virtual con la entrega del Cabrito de Plata a las mejores producciones nacionales y extranjeras.
Entre los ganadores internacionales obtuvo el lauro en la categoría de Mejor Largometraje Documental, My Mexican Bretzel, de Nuria Giménez mientras en la categoría Mejor Largometraje Ficción, el premio fue para Supernova de Bartosz Kruhlik.
Por su parte, el jurado otorgó el máximo galardón a los largometrajes mexicanos Sanctorum, de Joshua Gil, que se alzó en el apartado de ficción; y al documental Negra, de Medhin Tewold mientras la cinta Marino y Esmeralda, de Luis Garza, lo mereció como Mejor largometraje de Nuevo León.
Asimismo, la realizadora Adriana Otero conquistó el premio al mejor cortometraje por el documental Boca de Culebra mientras el cineasta Carlos Mendoza conquistó el lauro al mejor cortometraje de ficción y el premio de MGA Sound por su obra Canibalismo.
Otros premios colaterales merecieron los cortometrajes Los niños perdidos e Identificación, de los realizadores Emanuel Sena y Axel González, respectivamente.
La cita cinematográfica, que logró romper las barreras físicas impuestas por la pandemia, generó múltiples espacios de debates desde las plataformas Filminlatino, Conarte, Cinepolis klic donde se realizaron el Foro por el futuro del cine nacional y el V Encuentro online de Mujeres en el Cine.
Igualmente, el evento instó al intercambio entre realizadores y guionistas, quienes debatieron sobre el proceso creativo, el mapa de la industria fílmica en México en la nueva normalidad así como, la distribución y ventas de cine en la época post-Covid.
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