Niza, Francia, 31 ago (Prensa Latina) El Tour de Francia deja hoy en su tercera etapa la hermosa Costa Azul con un trayecto irregular de 198 kilómetros, en el que el ciclista local Julian Alaphilippe (Deceuninck-Quick Step) defiende el maillot amarillo de líder.
La meta estará en Sisteron, una comuna del sureño departamento de Alpes de Alta Provenza, después de vencer cuatro puertos de montaña, tres de tercera categoría y uno de cuarta, por la Ruta Napoleón, seguida por Bonaparte en 1815 al escapar de la isla de Elba.
El segundo tramo más largo de la Grande Boucle ofrece un recorrido final de 50 kilómetros favorable para los sprinters, poniendo a prueba la forma de Alaphilippe.
Antes de comenzar la 107 edición del Tour, el galo había asegurado que no tenía el nivel del año pasado, cuando dominó la carrera durante 14 días, pero ayer demostró lo contrario en una etapa con dos puertos de montaña de más de mil 500 metros de altura.
De los 176 ciclistas que arrancaron en la competencia el sábado, 173 permanecen con la mira en la llegada el 20 de septiembre a los Campos Elíseos de París, aunque varios ruedan tocados, tras una accidentada etapa inicial el sábado, en la cual la lluvia y las caídas fueron protagonistas.
Los grandes favoritos de la clasificación general marchan bien ubicados en el joven Tour de Francia, entre ellos el campeón vigente, el colombiano Egan Bernal (Ineos), el esloveno Primoz Roglic (Jumbo-Visma), el neerlandés Tom Dumoulin (Jumbo-Visma) y el anfitrión Thibaut Pinot (Groupama-FDJ), todos a 17 segundos.
Mañana el pelotón tendrá la primera llegada en la montaña, en Orciÿres-Merlette (mil 825 metros), en los Altos Alpes, algo inusual en los tramos iniciales de la carrera, pero la partida en Niza rompió la rutina.