Londres, 10 sep (Prensa Latina) La Unión Europea (UE) acusó hoy al Reino Unido de minar la confianza mutua, al pretender cambiar de forma unilateral algunas de las disposiciones adoptadas en el acuerdo del Brexit.
Con la presentación de esta propuesta, se ha dañado seriamente la confianza entre la UE y el Reino Unido, por lo que corresponde ahora al gobierno británico recuperarla, aseveró el vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, en un comunicado emitido tras reunirse de urgencia este jueves aquí con el ministro del gabinete Michael Gove.
Según el funcionario europeo, la propuesta sobre el mercado interno presentada ayer al Parlamento británico por el gobierno conservador del primer ministro Boris Johnson constituye una grave violación de los acuerdos del Brexit y del derecho internacional, y pone en riesgo las negociaciones actuales sobre el futuro de las relaciones bilaterales, y el tratado de paz norirlandés.
También recordó que el tratado de retirada vigente contiene varios mecanismos y remedios legales para lidiar con las obligaciones contraídas, y advirtió que el bloque europeo no dudará en usarlos.
Según el comunicado, el vicepresidente de la Comisión Europea le dijo a Gove que el Ejecutivo británico tiene hasta finales de este mes para retirar las modificaciones que violan el tratado.
Johnson aseguró la víspera que el proyecto de ley sobre el mercado interno busca proteger los puestos de trabajo y el crecimiento, y garantizar la fluidez del comercio en todo el Reino Unido, una vez concluya el periodo de transición acordado con la UE tras la concreción del Brexit el 31 de enero pasado.
La propuesta introduce, sin embargo, algunos cambios al protocolo para Irlanda del Norte, que fue uno de los temas más espinosos en las negociaciones previas a la salida de Londres del bloque europeo ocho meses atrás.
En virtud de lo acordado entonces, ambas partes se comprometieron a no establecer fronteras físicas ni chequeos aduanales para las mercancías que crucen la línea divisoria entre ese territorio británico y la República de Irlanda.
Otro de los arreglos incluidos en el pacto del Brexit fue que, a diferencia del resto del Reino Unido, Irlanda del Norte se mantendría dentro del mercado común europeo, y que las compañías que trasladen mercancías desde este último territorio hacia Inglaterra, Gales y Escocia tendrían que llenar formularios de exportación.
El nuevo proyecto de ley británico propone, sin embargo, que los ministros tendrían potestad para ignorar o desechar estas regulaciones aduanales, al igual que la parte del protocolo donde se dice que el Reino Unido deberá seguir las reglas de la UE sobre la ayuda estatal a las compañías que hacen negocios en Irlanda del Norte.
Las autoridades británicas también se arrogarían el derecho unilateral de decidir cuáles de los productos que se mueven entre Gran Bretaña y el territorio norirlandés corren el riesgo de ser exportados hacia el área europea.