Washington, 11 sep (Prensa Latina) Más de 500 mil residentes en el estado norteamericano de Oregon se evacuaron de sus hogares debido a los incendios sin precedentes que afectan también a California y Washington, informaron hoy fuentes oficiales.
Los fuegos, que ya quemaron cerca de 400 mil hectáreas, continuaron arrasando el sur del territorio, donde cientos de casas fueron destruídas, así como en el este de Salem, y a lo largo de la costa del estado.
El Centro de Coordinación Interagencial del Noroeste reportó anoche que los siniestros en Oregon y Washington quemaron más de 208 mil hectáreas en aproximadamente 24 horas. La gobernadora Kate Brown señaló que durante la última década, por el contrario, se quemaron alrededor de 202 mil 340 hectáreas anualmente.
«Nunca hemos visto esta cantidad de fuego incontenible en todo nuestro estado», dijo Brown. «Sabemos que hay muertes y tan pronto como podamos brindar información confirmada, lo haremos», añadió.
El Departamento de Silvicultura de Oregón estima que unos tres mil bomberos combaten 10 grandes incendios en todo el estado, hasta el jueves, informó este viernes el diario Portland Tribune.
Los líderes de la oficina de manejo de emergencias enviaron un correo electrónico a sus contrapartes en todo el país, pidiendo 10 equipos de extinción y 50 camiones cisternas adicionales a la región.
En California, los bomberos luchan contra las llamas en una notable temporada, incluida la quema del August Complex en el Bosque Nacional de Mendocino, ahora el fuego más grande en la historia del estado.
Incluso antes del pico de estos siniestros, este año se quemó un récord de un millón de hectáreas en California, y muchos azotaban simultáneamente debido a la sequedad del terreno, entre ellos, el incendio del North Complex cerca de Oroville, al que se atribuyó 10 muertes hasta el jueves por la noche, con 16 personas desaparecidas, informa este viernes el diario Los Angeles Times.
En situaciones similares, los territorios vecinos habitualmente envían bomberos a otros afectados pero en esta ocasión no hay suficientes fuerzas pues una buena parte del occidente del país que sufren los efectos de fuegos sin control desde hace varias semanas.
Estamos en la misma catástrofe, dijo el gobernador del occidental estado de Washington, Jay Inslee, en momentos en que millones de hectáreas están quemadas y las autoridades enfrentan dificultades para disponer de las fuerzas y medios imprescindibles para combatir los siniestros.
El gobernador de California, Gavin Newsom, presentó solicitudes de ayuda en todo el país, habló con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau en busca de auxilio.
A medida que las temperaturas bajaron en Utah y Colorado, esos estados enviaron bomberos a California, con el fin de relevar a los de Oregón y Washington, para ayudar a enfrentar esta situación que según expertos durará aún varias semanas.