Ciudad de México, 05 de octubre de 2020.- La depresión otoñal no es un mito, es un Trastorno Afectivo Estacional (TAE), que sucede con la llegada de la tercera estación del año.
Este trastorno emocional afecta a entre el 1 y 10 por ciento de la población mundial, es más frecuente en las mujeres y se manifiesta entre los 20 y los 35 años con síntomas como cansancio, dificultades para levantarse de la cama, no disfrutar de las cosas, reducción de la capacidad de concentración y la pérdida de ganas de mantener relaciones sociales, además de que pueden aparecer sentimientos de culpa e ideas suicidas.
La depresión otoñal es más común en lugares con poca luz solar, pero también hay otros factores que influyen como la dieta o la genética.
Los expertos en salud señalan que otros factores que causan la depresión otoñal son la baja estimulación lumínica producida con la reducción de horas de sol.
En los pacientes con este tipo de depresión, se registra una disminución en la actividad hipotalámica que aumenta los niveles de melatonina (que es la hormona que segregamos al dormir), provocando un desajuste en el ritmo de sueño-vigilia.
También se reduce la serotonina, un neurotransmisor vinculado al bienestar, además de que bajan los niveles de vitamina D, encargada de prevenir la depresión.
Todos estos cambios cerebrales son los responsables de generar estados de tristeza y apatía que pueden llegar a convertirse en un Trastorno Afectivo Estacional si su intensidad menoscaba la calidad de vida.
Para combatir este padecimiento, los médicos recomiendan salir a tomar el sol, tomar psicoterapia, controlar el estrés realizando 30 minutos de ejercicio diario y seguir el tratamiento farmacológico que incluye antidepresivos.
También recomiendan reducir el consumo de dulces o alimentos azucarados, ya que el subidón que producen tienen un efecto rebote y sobre todo NO te alejes de los amigos y familia, pues su compañía es una gran medicina.
Con información de (AMX Noticias)