París, 6 oct (Prensa Latina) El cierre de bares, cafés y ferias y la reducción de la cantidad de personas presentes en eventos deportivos son algunas de las medidas vigentes desde hoy en París para frenar el avance de la Covid-19.
La capital francesa y su llamada Pequeña Corona, los vecinos departamentos de Hauts-de-Seine, Seine-Saint-Denis y Val-de-Marne, fueron declarados el domingo zona de alerta máxima ante el coronavirus SARS-Cov-2(causante de la enfermedad), un nivel de riesgo que solo precede a la urgencia sanitaria, por lo que la Prefectura parisina anunció la víspera nuevas restricciones.
En los cuatro territorios fueron cerrados además las piscinas -salvo para actividades escolares y privadas-, los gimnasios y las salas de juego y de baile, así como prohibidas la venta de alcohol a partir de las 22:00, hora local, y las reuniones de más de 10 personas en la vía pública, a menos que sean autorizadas.
De acuerdo con el prefecto policial Didier Lallement, los estadios y terrenos de entrenamiento seguirán abiertos, siempre y cuando la cantidad de personas no supere el millar, o el 50 por ciento de la capacidad, si esta no llegara a mil usuarios.
A diferencia de los bares, cafés, salas de juego y baile, y de lo inicialmente previsto, los restaurantes también podrán permanecer abiertos, aunque con un protocolo sanitario reforzado, que incluye el mayor espacio entre clientes y la presencia de no más de seis personas juntas en las mesas.
El gobierno ya había adelantado que en las universidades de las ciudades clasificadas en alerta máxima, las salas y anfiteatros solo podrán acoger a la mitad de su capacidad.
Al igual que ocurre en varios países de Europa occidental, entre ellos los vecinos Alemania, Bélgica y España, la Covid-19 acelera su propagación en Francia, donde el fin de semana confirmaron casi 17 mil nuevos casos en 24 horas, una cifra inédita desde el comienzo de la pandemia, el 1 de marzo.
También preocupantes son los más de mil 340 focos activos de transmisión del virus y la tasa de positividad en relación con los exámenes de detección, situada en un sin precedentes 8,6 por ciento.
Antes de París y su Pequeña Corona, solo la sureña ciudad de Marsella y el territorio de ultramar de Guadalupe habían recibido la clasificación de zona de alerta máxima.