Buenos Aires, 8 oct (Prensa Latina) El expresidente de Bolivia Evo Morales enalteció hoy el crecimiento de la economía logrado por su gobierno entre 2006 y 2019 y rechazó las críticas emitidas por las facciones de derecha, que intentan opacar dichos resultados.
Ahora la derecha critica el manejo de la economía en nuestra gestión de 14 años, pero el crecimiento económico de Bolivia era tan evidente que medios internacionales, como (la cadena estadounidense) CNN, reconocieron el auge y liderazgo de nuestra economía, destacados por el FMI, el Banco Mundial y otros, enfatizó Morales, a través de Twitter.
La nación del altiplano construyó una de las economías más sólidas de América Latina durante los años de gobierno del líder del Movimiento al Socialismo (MAS), al punto de elevar dramáticamente el Producto Interno Bruto (PIB).
Según datos oficiales, con Morales en el poder, el PIB de Bolivia se disparó de nueve mil 500 millones de dólares anuales a 40 mil 800 millones, en gran medida gracias a la nacionalización de los hidrocarburos, la industrialización del litio y el crecimiento de la industria manufacturera.
Refugiado en Argentina tras el golpe de Estado de noviembre de 2019, Morales apuesta por su antiguo ministro de Economía y candidato del MAS, Luis Arce, en las elecciones presidenciales del próximo día 18, como única vía para retomar aquellos índices de crecimiento.
Arce no solo fue el mejor ministro de Economía de América Latina, sino que además protegió nuestra economía de las crisis y garantizó el crecimiento económico y el desarrollo social, explicó Morales, también en Twitter.
Bajo el control del Gobierno de facto salido del golpe militar de noviembre de 2019, Bolivia entró en crisis económica al aplicar los mismos esquemas neoliberales de antaño, con el agravante de la pandemia del nuevo coronavirus SARS CoV-2, causante de la enfermedad Covid-19.
Bolivia aplicó por 20 años un modelo neoliberal que solo dejó pobreza, despidos masivos y recursos estratégicos en manos de transnacionales. Desde 2006, y en 14 años, salimos de la crisis, logramos crecimiento económico y estabilidad, remarcó Morales, antes de asegurar que Arce «retomará el camino» de prosperidad y desarrollo.
Según una encuesta del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), el candidato del MAS va delante en las intenciones de voto a las elecciones del próximo 18 de octubre, con el 44,4 por ciento, mientras su principal adversario, el expresidente Carlos Mesa, archiva el 34.
De cumplirse este pronóstico, Arce se adjudicaría la presidencia en primera vuelta porque, según la ley boliviana, con un mínimo de 40 por ciento de los votos y una diferencia de, al menos, 10 por ciento sobre el segundo lugar, debería ser declarado ganador, recuerda la cadena Telesur.