Washington, 22 oct (Prensa Latina) La disminución de los pedidos de ayuda por desempleo anunciada hoy en Estados Unidos disfraza la tensa realidad del mercado laboral en esa nación, advierten expertos y medios locales.
El Departamento de Trabajo informó que los pedidos de subsidio por falta de empleo la semana pasada se ubicaron en 787 mil, lo cual significa que cayeron por primera vez desde marzo, cuando la pandemia de Covid-19 comenzó a propagarse con intensidad por el país.
No obstante, aproximadamente 23 millones de estadounidenses reciben algún tipo de prestaciones por desempleo, según datos del gobierno.
Si bien la caída de las solicitudes de apoyo financiero es una señal positiva, la cifra deja fuera a aquellos trabajadores cuyo periodo de seis meses para optar por un beneficio estatal venció y ahora esperan por otras ayudas.
La cadena CNBC indica que esos datos no recogen a quienes se acogieron, por ejemplo, al programa llamado Compensación por desempleo de emergencia pandémica, el cual aumentó sus filas de 510 mil a 3,3 millones durante la semana concluida el 3 de octubre, según el Departamento de Trabajo.
De esa manera, los trabajadores tienen 13 semanas adicionales de beneficios además de los seis meses de apoyo inicialmente bridado; por tanto, quienes fueron despedidos en marzo cambiaron en septiembre al nuevo programa.
Parte de la disminución en las reclamaciones de subsidios no se debe a que la gente encontró trabajo, sino a que esperan por la otra ayuda y eso no va las mismas estadísticas, explicó Heidi Shierholz del Instituto de Política Económica.
A pesar de la situación, la tasa de desempleo en Estados Unidos experimentó un descenso de cinco décimas en septiembre, hasta situarse en el 7,9 por ciento, pero eso es más del doble que antes de la pandemia.