Washington, 30 nov (Prensa Latina) La popularidad del virtual presidente electo estadounidense, Joe Biden, aumentó desde los comicios del 3 de noviembre, mientras que la del mandatario Donald Trump bajó en igual período, reveló hoy una encuesta.
La pesquisa realizada por la agencia Gallup mostró que el índice de aprobación de Biden era del 55 por ciento, el más alto desde febrero pasado, dos meses antes de que anunciara oficialmente su candidatura.
Ahora su calificación es seis puntos mayor, mientras la tasa de preferencia del presidente Trump alcanza el 42 por ciento, tres tantos menos que en las jornadas precedentes a los comicios generales.
Según el sondeo, la aprobación de los independientes al virtual gobernante electo creció siete puntos, del 48 por ciento al 55 por ciento, mientras que la aprobación de los republicanos al exvicepresidente aumentó de seis al 12 por ciento.
La aprobación de Biden por parte de los demócratas, que está en los 90 puntos porcentuales, se mantuvo prácticamente sin cambios.
En las últimas semanas, la preferencia de los del partido rojo por Trump cayó seis puntos hasta el 89 por ciento.
Los investigadores de Gallup señalaron que los candidatos presidenciales ganadores casi siempre disfrutaron de un aumento en la aprobación después del día de las elecciones durante los últimos 20 años.
La excepción fue en 2000, cuando los índices de apoyo al republicano George W. Bush y el demócrata Al Gore permanecieron estáticos en varias semanas hasta que se determinó un ganador el 12 de diciembre de ese año, cuando la Corte Suprema dio la victoria a Bush, y entonces subió en cuatro puntos su tasa de aprobación.
Sin embargo, la tendencia es menos clara entre los candidatos perdedores, pues el republicano John McCain experimentó un aumento de 14 puntos después de perder ante Barack Obama en 2008, mientras que Mitt Romney, del partido rojo, también vio un impulso después de su derrota de 2012.
En el caso de Hillary Clinton no hubo ningún cambio tras su derrota en 2016 y las encuestas no midieron la aprobación de John Kerry inmediatamente después de los comicios de 2004.