Un grupo de neumólogos del centro médico universitario de Radboud en los Países Bajos, realizaron un estudio en el que comprobaron que los pacientes que sufrieron de COVID-19 de forma grave, tienen una buena recuperación pulmonar en la mayoría de los casos, inclusive mejor que aquellos pacientes con síntomas leves que se atendieron en sus casas.
Los pacientes que tuvieron Coronavirus fueron examinados en dos grupos, aquellos que ingresaron a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital y quienes fueron atendidos por un médico en sus casas.
A todos se les realizaron tomografías computarizadas y una prueba de función pulmonar, entre otros análisis, descubriendo que después de tres meses, el tejido pulmonar de los pacientes que habían sido hospitalizados se estaba recuperando bien y mostraba un ligero daño residual en el tejido pulmonar.
Mientras que aquellos pacientes que fueron atendidos en sus hogares, mostraron la peor recuperación en los siguientes tres meses y una persistencia de los síntomas.
Estos patrones en los pacientes de coronavirus muestran similitudes con la recuperación después de una neumonía aguda o síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA), en el que se acumula líquido en los pulmones durante mucho tiempo.
Los médicos señalan que estos resultados muestran la necesidad de dar seguimiento a los pacientes recuperados de COVID-19 porque a largo plazo siguen presentando tos, fatiga, dificultad para respirar, ansiedad y algunas limitaciones físicas.