Roma, 10 dic (Prensa Latina) Tras el adiós sin regreso de los argentinos a Diego Armando Maradona y Alejandro Sabella en los últimos días, el fútbol mundial recibió hoy otro duro golpe con la muerte del italiano Paolo Rossi, campeón mundial de España 1982.
La esposa de Rossi, Federica Cappelletti, confirmó la noticia en sus redes sociales, aunque sin brindar más detalles del fallecimiento, a los 64 años de edad, de uno de los más grandes jugadores del país transalpino.
El exfutbolista fue -sin dudas- el héroe de Italia en la conquista del título en la cita universal ibérica, al punto de llevarse a casa la distinción de máximo goleador (Bota de Oro) y cristalizar tal desempeño con el Balón de Oro de ese año.
Nacido el 23 de septiembre de 1956 en la ciudad de Prato, el «Bambino», como también le llamaban, fraguó su mito en territorio español luego de una sanción de dos años por intervenir en apuestas en el denominado escándalo «Totonero».
A su regreso, y luego de un inicio inestable en el certamen planetario, el exatacante lució inmenso en las fases de eliminaciones directas versus Argentina, Brasil (tres goles), Polonia (dos) y Alemania (uno), contra este último en la gran final organizada en el estadio Santiago Bernabéu, en Madrid.
Potente, regateador y definidor nato, el exdelantero jugó a nivel de clubes para el Calcio Como (1975-1976), el Vicenza (1976-1977), el Perugia (1978 – 1981), la Juventus (1981-1985), el AC Milán (1985-1986) y el Hellas Verona (1986 – 1987), siempre en su tierra natal, con un total de 103 goles en 245 compromisos.
«Murió una leyenda», escribieron importantes medios de su nación como La Gazetta dello Sport y La repubblica, mientras diversas personalidades deportivas lamentaron su partida física en la madrugada de este jueves.
La defunción de Rossi es la tercera pérdida importante en 15 días para el fútbol después de Maradona (25 de noviembre) y el exdirector técnico albiceleste Alejandro Sabella (8 de diciembre) en un 2020 fatídico para la humanidad por el azote de la Covid-19.