Buenos Aires, 28 dic (Prensa Latina) A más de un mes de su muerte, siguen hoy las investigaciones para conocer si hubo negligencia que provocara el deceso de Diego Armando Maradona con el registro del celular de su chofer.
Quien se encargaba de trasladar a Maradona, Maximiliano Trimarchi, fue una de las pocas personas que se encontraban en la casa de Tigre, donde falleció el Pelusa el pasado 25 de noviembre por un paro cardiorespiratorio.
De acuerdo con la agencia Télam, la Justicia decidió allanar y secuestrar el celular de Trimarchi, luego de establecer por los videos de la cámara de seguridad que estuvo en el lugar el día de la muerte sin que nadie lo hubiera reportado.
Hasta su vivienda en el barrio porteño de Villa Urquiza llegaron los oficiales para que miembros del UFED (Dispositivo Universal de Extracción Forense), evaluara el teléfono tal y como lo hicieron con otros cuatro celulares, entre ellos los del médico Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov.
«Esperamos que la información ayude a reconstruir el hecho, nuestro mayor interés es que se haga una junta médica que elabore un dictamen en forma conjunta con los peritos de parte y, a partir de ahí, poder evaluar responsabilidades en relación a lo que cada uno hizo según su especialidad», expresó el abogado de la psiquiatra Cosachov, Vadim Mischanchuk.
El pasado 22 de diciembre los estudios toxicológicos practicados por la Policía Científica argentina al cuerpo del exfutbolista arrojaron la inexistencia de alcohol o drogas y aún siguen las investigaciones sobre una presunta negligencia médica.
Además de la parte judicial, se espera convocar a la Junta Médica interdisciplinaria para analizar a fondo el caso y se pueda sentenciar si el deceso del gran Pibe de Oro era evitable o si hubo mala praxis.