Washington, 22 ene (Prensa Latina) Un creciente número de senadores republicanos temen condenar al expresidente Donald Trump, según valoran hoy medios políticos y de prensa.
Los republicanos plantean que las posibilidades de que el expresidente sea convicto en un juicio de destitución son dudosas, a pesar de la persistente ira entre algunos por sus acciones, comenta este viernes el diario The Hill.
Sólo cinco o seis senadores republicanos, como máximo, parecen propensos a votar a favor del juicio, un número muy inferior a los 17 necesarios para completar los dos tercios con los 50 demócratas, según fuentes partidistas.
En el caso del líder de la minoría roja, el senador Mitch McConnell (republicano), muchos consideran que no votaría por la condena si hacerlo perjudicara a varios de sus colegas que se presentan a la reelección en 2022, cuando esperan poder volver a controlar el Senado.
Por otra parte, los senadores rojos están, además, preocupados por una reacción política de los fervientes partidarios del expresidente.
El diario digital Politico señaló al respecto que personas cercanas a Trump dicen que están particularmente obsesionados con los republicanos que apoyaron el impeachment y están decidido a eliminarlos.
En las posiciones de la agrupación también pesa el criterio de que esta necesita reconstruirse, y sería muy difícil atraer a los trumpistas antes de las elecciones de mitad de período de 2022 y las elecciones presidenciales de 2024, si los senadores votan en gran número por su condena.
Mientras en la estrategia de los rojos destaca que McConnell propuso el jueves retrasar el proceso hasta mediados de febrero, sin dudas un paso para permitir al exgobernante más tiempo y que prepare su defensa, algo que va en contra del interés de los demócratas de un proceso rápido para no afectar su agenda en la Casa Blanca.
Otro elemento es la creciente duda sobre si el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, presidirá el proceso en el Senado, lo que abriría el camino para que la vicepresidente Kamala Harris fuera la encargada, dando un color partidista a la acción procesal.
Muchos legisladores argumentan que una condena a Trump dividiría aun más al país, pero de igual forma otros valoran el proceso como una forma de evitar que el exmandatario se presente como candidato las elecciones de 2024.