Washington, 25 ene (Prensa Latina) Al menos 135 afroestadounidenses desarmados murieron a manos de la policía desde 2015, reveló hoy una investigación de la National Public Radio (NPR).
La mayoría de los oficiales involucrados en las muertes por disparos de hombres negros desarmados, el 75 por ciento, eran blancos, y varios fueron condenados por delitos pero siguieron conservando sus puestos de trabajo, reveló el informe.
La pesquisa se concentró en varios casos específicos, incluidos dos que involucran al exoficial de Vallejo Ryan McMahon, quien en 2018, siendo un novato, mató a Ronell Foster, de 33 años, después de que inicialmente lo detuvo por conducir su bicicleta sin luces y por entrar y salir del tráfico.
Asevera NPR que el fiscal del distrito del condado de Solano no presentó cargos contra McMahon porque el disparo estaba justificado y según dijo Foster «representaba una amenaza inmediata y extrema» para McMahon.
Revela el informe que McMahon estuvo implicado en otro tiroteo mortal un año después, cuando seis agentes de policía fueron llamados a un Taco Bell donde un hombre estaba desplomado sobre el volante de su coche, que estaba bloqueando la entrada de autos del restaurante.
Los policías presentes en el lugar acabaron disparando 55 veces contra Willie McCoy, matándolo, después de que éste moviera la mano. La policía dijo que creía que estaba buscando su pistola; un experto contratado por la ciudad para investigar el incidente, según NPR, concluyó que se estaba rascando el pecho. Los 55 disparos se realizaron en 3,5 segundos, señaló.
NPR señaló en sus conclusiones que 19 de los agentes implicados en el tiroteo contra hombres negros desarmados eran novatos, como lo era McMahon cuando disparó mortalmente a Foster, y que uno de ellos apenas llevaba unas cuatro horas en el cuerpo.
Al igual que McMahon, al menos 15 de los agentes estuvieron implicados en más de un tiroteo mortal contra un hombre negro, encontró la pesquisa de la emisora radial.