Por: Dr. DELIO DANTE LÓPEZ MEDRANO
En palabras de la titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM), según informó el 27 de enero de 2021, las muertes violentas de mujeres se encuentran en etapa de contención.
Del 2007 al 2020 fueron asesinadas, muertas de forma violenta en México, un total de 168,727 personas.
En ese lapso, 14 años, en nuestro país se tiene registro de 17,803 feminicidios. Esto significa que en promedio, cada año, considerando los últimos catorce, se cometieron más de mil doscientos setenta y un feminicidios. Sin embargo, considerar los números totales y dividirlos no sería correcto en términos políticos –que tanto nos gustan a los mexicanos-. En este sentido tendremos que acotar que en el sexenio de Felipe Calderón (el señor de la Guerra) se cometieron 5,724 feminicidios; en tanto que en el sexenio de Peña Nieto se registraron 8,401 feminicidios. Y, en los dos primeros años de gobierno de López Obrador (el presidente más feminista de la historia contemporánea) se han cometido 3,678 feminicidios.
Estos datos nos indican que en los dos años de gobierno de López Obrador se ha cometido el 64% de los feminicidios registrados para todo el sexenio de Calderón.
Si comparamos los primeros dos años de gobierno de los dos sexenios anteriores y el presente observamos que el fenómeno de los feminicidios en México no hace más que crecer en proporción alarmante, así del sexenio de Calderón al de Peña Nieto (considerando los dos primeros años de gobierno) los feminicidios prácticamente se duplicaron. En tanto que si comparamos los dos primeros años del presidente Caderón con los dos primeros años del presidente López Obrador tenemos que los feminicidios se triplicaron. Esto es, que en tanto que en los dos primeros años de gobierno de Calderón se tuvo un registro de 1,154 feminicidios;
en los dos primeros años de Peña Nieto se contabilizó un total de 2,532 feminicidios, y en los dos primeros años del actual gobierno se registran 3,678 feminicidios. Bajo estos parámetros, podemos decir que en los dos primeros años de los tres gobiernos que se indican, en promedio, en cada uno de ellos se cometieron 1.5 feminicidios diarios con Felipe Calderón; 3.4 feminicidios diarios con Peña Nieto y 5 feminicidios diarios con López Obrador.
Desde luego, en cuanto tendencia no hace más que crecer, pero en una cosa, creo, si tienen razón nuestros actuales gobernantes algo pasó o se dejó de hacer en sexenios anteriores –que en el sexenio actual se está replicando, por cierto-. Si observamos los datos nos podemos percatar que tanto en homicidios como en feminicidios se “disparó” el número en 2010, la segunda mitad del sexenio de Calderón, en el año precedente los feminicidios no alcanzaban la cifra de mil por año, así en el 2009 se registró un total de 882 feminicidios en todo el país, en tanto que en 2010 rebasó los mil, para registrarse, en dicho año, un total de 1048 feminicidios. A partir de ese año la cifra de feminicidios en nuestro país no ha vuelto a registrar menos de mil al año, de ese año a la fecha lo único que vemos es una cifra en ascenso, año con año. Mismo fenómeno que se observa en el caso de los hombres, por lo que vuelvo a insistir en mi hipótesis: algo pasó en el 2010 que se mantiene hasta nuestros días. Y lo que pasó fue la reforma legal del narcomenudeo.
El 20 de agosto de 2009 se publicó en el Diario Oficial de la Federación la reforma legal que permitió a las policías locales (municipales y estatales) “atacar” –debería indicarse: gestionar) el tema del narcomenudeo en el país. Desde luego, también hay que acotar que ese mismo día se publicó el Programa para la Seguridad Nacional (2009-2012).