Washington, 27 ene (Prensa Latina) El desempleo en Estados Unidos es mucho peor de lo pensado y supera ampliamente los datos oficiales, aseguró hoy Eugene Ludwig, presidente del Instituto Ludwig para la Prosperidad Económica Compartida.
En un documentado artículo de opinión en el diario digital Politico, el experto valora cómo las cifras oficiales ocultan la realidad, ya que el problema para muchos estadounidenses, subraya, no es conseguir un trabajo, sino de suficientes horas con un salario decente.
Precisa que la tasa de parados recopilada cada mes por la Oficina de Estadísticas Laborales no muestra la realidad pese a que es usada por los responsables políticos para evaluar la salud de la economía en su conjunto.
Según esta medida, a pesar de la pandemia de la Covid-19, las cosas no parecen estar tan mal ahora, asegura el especialista, y señala que la tasa de parados general de diciembre se situó en el 6,7 por ciento, pero no incluye a trabajadores desanimados de buscar trabajo.
De hecho, sostiene, hoy en día la tasa de desempleo principal no es sólo un recuento insuficiente, sino que pinta una realidad alternativa que enmascara el grado en que las personas de ingresos bajos y moderados están sufriendo.
Nuestras cifras de desempleo -ejemplificó- hacen parecer que la persona que trabaja un puñado de horas, porque es el único trabajo que puede conseguir, está tan «empleada» como un director general a tiempo completo.
En la práctica, esto significa que la tasa de ocupación oculta activamente cuántos trabajadores viven en la pobreza en parte no porque no tengan un trabajo, sino porque no pueden conseguir suficientes horas, escribe Ludwig.
Alerta que es hora de dejar de utilizar la tasa de desempleo como una abreviatura de lo bien que va la economía nacional.
En otra de sus valoraciones Ludwig plantea que los que quieren trabajar a tiempo completo, pero sólo encuentran ubicación en forma parcial, y los que trabajan a tiempo completo, pero ganan demasiado poco para superar el umbral de la pobreza, deberían ser considerados desempleados funcionales.
He empezado a calcular esto, asevera, que he bautizado como la verdadera tasa de desempleo, y en diciembre no fue del 6,7 por ciento, sino de un alarmante 25,1.
Contrario a lo que aseguraba el presidente Donald Trump, en febrero de 2020, cuando la economía estaba supuestamente «caliente», sólo un 3,5 por ciento de los estadounidenses estaban desempleados, pero la cifra real era del 24 por ciento, cifra que se disparó hasta un 32,4.
Incluso, subrayó, en diciembre, el 53,9 por ciento de los estadounidenses en edad de trabajar no tenían un empleo a tiempo completo con un salario digno.