Ciudad de México, 13 de febrero del 2021.- La creciente cifra de fallecimientos como resultado de la pandemia por SARS-CoV-2, ha generado en gran parte del territorio nacional serios problemas en materia testamentaria, informó el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
De acuerdo con un estudio titulado “Emergencia Sanitaria por Covid-19: Derecho Privado”, señala que en la Ciudad de México sólo una de cada 20 personas ha hecho su documento, lo que deriva en una serie de problemas y caos para la familia.
En la CDMX aproximadamente sólo uno de cada 20 ciudadanos realizó su testamento, por lo que, si en la ciudad habitan aproximadamente 20 millones de personas, tendremos un estimado de un millón de testamentos, por lo que sólo el 5 por ciento de la población cuenta con su testamento”.
Esta cifra obtenida de los datos oficiales de 2019, nos permite concluir que es una cantidad muy baja, esto en comparación con la totalidad de personas que habitan o residen en la capital”, señala el estudio.
Asimismo, resalta que en México “no hay una cultura del testamento” y el gobierno “carece de programas de apoyo” al ciudadano, aun cuando “por lo menos un 30 a un 40 por ciento de la población debería de contar con su testamento, tomando en cuenta – incluso- que la totalidad de la población aún no es capaz de elaborarlo”.
Para ello, el investigador Eduardo Daniel Hernández –en su capítulo titulado “El testamento público y fe pública; una reflexión ante las emergencias sanitarias”–, la epidemia obligó al cierre de las notarías y a suspender sus labores, el gobierno debió haber “actualizado y mejorado” sus sistemas y dar “una solución para realizar estos trámites desde el propio hogar”.
Una opción que proponemos –explica– es que todo ciudadano que, “en caso de riesgo, no pueda salir de su domicilio, pueda contactarse por videoconferencia (o elementos similares), con un representante del Estado, quien, investido de fe pública, solicitará la declaración testamentaria del interesado”.
También propone al gobierno “habilitar fedatarios públicos, o bien emitir un decreto sobre este tema”, para todos aquellos que no tengan la posibilidad de elaborar su testamento y darles la posibilidad de realizar el trámite.
El estudio subraya que “las emergencias sanitarias crean ambientes propicios para que una cantidad considerable de la población sienta amenazada su vida, algo totalmente razonable y natural; sin embargo, si una persona, a causa del temor infundido por el virus SARS-CoV-2, de forma preventiva, deseaba realizar su testamento, no tenía a su alcance la posibilidad material ni jurídica para poderlo efectuar, pues la actividad notarial estaba suspendida por orden gubernamental”.
Por lo anterior, insisten que “la ley debe regular que los ciudadanos puedan realizar su testamento en casos de emergencia, a efecto de que la población en riesgo pueda, de forma particular y válidamente, elaborar su testamento, o bien, que el Estado habilite a personal capacitado e investido de fe pública para que los ciudadanos puedan, de manera presencial o remota, realizarlo” y evitar conflictos con costos para el Estado y para los ciudadanos.
Con información de (AMX Noticias)