Texas, Estados Unidos; 17 de febrero de 2021.- La vitamina C y el zinc, ambos ampliamente recomendados como suplemento para combatir resfríos y gripes, no tienen ningún efecto significativo para reducir los síntomas de los pacientes con el coronavirus SARS-CoV-2 (que provoca la enfermedad conocida como COVID-19), concluye un nuevo estudio.
Incluso, la nueva investigación publicada en la revista médica JAMA Network Open, sugiere que los pacientes que consumieron altas dosis de zinc y vitamina C (también llamado ácido ascórbico) sufrieron otros efectos secundarios indeseados, como náuseas o diarrea; “Desafortunadamente, estos dos suplementos no estuvieron a la altura de las expectativas”, explicaron Erin Michos de John Hopkins y Miguel Cainzos-Achirica del hospital Houston Methodist.
En total, fueron 214 pacientes con COVID-19 los observados por los especialistas, residentes de Ohio y Florida, de quienes llegaron a la conclusión de que: “El gluconato de zinc en dosis altas, el ácido ascórbico o ambos suplementos no redujeron los síntomas del SARS-CoV-2”, según Milind Desai, cardiólogo de la Clínica Cleveland.
Se informaron más efectos adversos (náuseas, diarrea y espasmos estomacales) en los grupos de (personas que tomaban los) suplementos que en el grupo de atención habitual”, agregaron los expertos.
El zinc es utilizado para ayudar a las células a repeler las infecciones, aunque no sirve para que los síntomas de los contagiados con COVID-19 se reduzcan. Su uso excesivo podría generar efectos adversos, como sequedad en la boca, náuseas, pérdida de apetito, diarrea y producir un sabor métalico en la boca.
En tanto, la vitamina C es mundialmente reconocida por ser un antioxidante que puede brindar apoyo al sistema inmunológico. Sin embargo, consumir más de 2 mil miligramos de ácido ascórbico podría generar espasmos estomacales, vómitos, diarreas, dolores de cabeza y acidez, entre otros efectos, advierten los expertos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH).
Con información de (AMX Noticias)