Washington, 18 feb (Prensa Latina) A pesar de que el Senado estadounidense absolvió al expresidente Donald Trump, este enfrenta múltiples demandas legales por «cosas atroces que hizo» en los últimos años, destaca un experto citado hoy por el diario The Hill.
El exgobernante republicano (2017-2021) ya fue golpeado por una acusación de incitar a la insurreción al promover el ataque al Capitolio federal el 6 de enero pasado y enfrenta la posibilidad de que se presenten otras que lo perseguirán en los próximos meses, señaló a dicha publicación Gregory Magarian, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Washington.
El experto añadió que el exmandatario podría muy bien ganar contra cualquiera de las acusaciones civiles que pudieran presentarse contra él, pero debería preocuparse por la posibilidad de pasar todo su tiempo después de la presidencia inundado de litigios.
«Estos no son casos frívolos», dijo Magarian, pues existe una posibilidad realista de que Trump termine enfrentando responsabilidad legal, y esto puede desviarlo del centro de sus esfuerzos si trata de alcanzar algún otro objetivo político en su carrera.
Poco después de que el Senado votara en contra de condenar a Trump en su juicio político el sábado pasado, el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, argumentó que ese procedimiento no era el lugar adecuado para responsabilizarlo.
«Trump sigue siendo responsable de todo lo que hizo mientras estuvo en el cargo, como ciudadano común, él todavía no se salió con la suya», dijo McConnell en un discurso en el plenario senatorial.
Tres días después, la Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color presentó una demanda en nombre del congresista demócrata Bennie Thompson, contra Trump, su abogado Rudy Giuliani y grupos de derecha, por incitar el asalto al Capitolio el 6 de enero, acción que dejó cinco muertos.
En respuesta a la demanda, Jason Miller, portavoz de Trump, sostuvo que el expresidente no era responsable de lo ocurrido el 6 de enero, porque fue absuelto, «en la última cacería de brujas de destitución» auspiciada por los demócratas, y los hechos son irrefutables.
Tras dejar dejar el cargo, la atmósfera cambió, dijo Daniel R. Alonso, exfiscal federal de Estados Unidos y del estado de Nueva York, y «ya no tendrá poder presidencial para frustrar las pesquisas».
Una investigación criminal de amplio alcance en Nueva York es la preocupación legal más seria para el magnate y su empresa de bienes raíces, la Organización Trump.
Además, hay una serie de demandas que van desde acusaciones de fraude por parte de un miembro de la familia hasta acoso sexual por un columnista de consejos, por lo que según Alonso se le avecina a Trump una tormenta legal.