El programa Jóvenes Construyendo el Futuro tuvo irregularidades por 57 millones de pesos durante 2019, por pagos a jóvenes que se encontraban estudiando cuando su labor era ser capacitados para el trabajo, informó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
De acuerdo con la ASF, los pagos generados fueron por 51 millones 213 mil pesos, sin embargo, las personas se encontraban estudiando cuando uno de las normas es que no trabajen ni estudien. De esta manera 3 mil 188 jóvenes recibieron el pago mensual por 4 mil pesos cuando también eran beneficiarios de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Además 183 estudiantes más fueron beneficiarios, a pesar de que eran parte del Programa de Apoyo a la Educación Indígena, mientras que 68 personas que ya habían fallecido se les siguió pagando una beca mensual con un costo total en 2019 de 482 mil 400 pesos. Otro de los pagos irregulares fue por 5 millones de pesos a 718 beneficiarios que nunca se inscribieron al programa.
La ASF detalló que dos empresas donde supuestamente se prestó capacitación para 342 jóvenes, estaban abandonadas, mientras que las empresas Barista Factory y Technogourmet nunca se dieron de alta en el programa, pero 377 jóvenes se inscribieron y cobraron su mensualidad.