AMLO desmonta campaña mediática contra gobierno de México

México, 26 feb (Prensa Latina) El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, desmontó hoy una campaña mediática contra su país basada en datos falsos de la Auditoría Superior (ASF) sobre el costo de paralizar un aeropuerto en Texcoco.


La ASF aseguró que la orden del mandatario el mismo día que asumió la presidencia en diciembre de 2018 de paralizar y suspender definitivamente las obras ya iniciadas, costó al fisco 332 mil millones de pesos (16 mil 500 millones de dólares), dato considerado una falsedad.


Sólo después de un desmentido del gobierno, fue que la entidad admitió su equívoco pues detener la construcción -que además se hacía a sobreprecio en un terreno inadecuado porque está en proceso de hundimiento y anegación- costó una tercera parte de ese monto como había previsto el gobierno, pero el mandatario dudó que un organismo auditor haya cometido semejante error.


De esa manera dieron caldo de cultivo a la prensa reaccionaria y a los partidos políticos para un brutal y masivo ataque al gobierno, de allí que López Obrador rechazara los argumentos y la tardía rectificación de la ASF y la considere información tendenciosa y malintencionada de sus autoridades.


En tal sentido, envío una carta a la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados -de la cual depende la ASF- para que investigue el hecho como un asunto doloso, y ya está en manos de los legisladores para iniciar las averiguaciones.


Responsables de la Auditoría adelantaron que no renunciarán a sus cargos.


López Obrador llamó a crear una prensa alternativa para que la convencional ya no tenga el mismo peso, y pidió aclarar la relación de los dueños de esas empresas con los conductores de radio y televisión y columnistas de diarios, si tienen que ver o no con ellos, o actúan con absoluta libertad y no reciben líneas de comportamiento.


Hago un llamado a los dueños de las televisoras, de los medios, con todo respeto, para que pongan por delante la ética, que no engañen ni manipulen, ni tergiversen la realidad y se tenga respeto al pueblo.


Eso, aclaró, no es subordinación y sometimiento al gobierno, sino lealtad al pueblo, a los ciudadanos, a los que ven la TV y leen los periódicos, que no trafiquen con la libertad de expresión la cual lamentablemente no ejercen para causas justas, sino como mecanismo para mantener privilegios.


Se espera que para la próxima semana la Cámara de Diputados se meta de lleno en el tema y llame al pleno o a las comisiones a las autoridades de la ASF para que justifiquen o demuestren que en realidad se trató de un error y no de una intencionalidad como acusa López Obrador.