La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha anunciado hoy que actualmente no hay indicios de que la vacuna de AstraZeneca contra el COVID-19 haya sido la causa de coágulos sanguíneos (trombos) observados en algunos vacunados después de la inyección del fármaco, y ha concluido que los beneficios de la vacuna son mayores que los riesgos.
La EMA ha asegurado que están analizando uno por uno los casos reportados de tromboembolismo, para determinar si “son una coincidencia o un efecto secundario extraño” de la vacuna de AstraZeneca.
La directora ejecutiva, Emer Cooke, ha reiterado que sigue “firmemente convencida” de que sus beneficios contra el coronavirus superan a sus riesgos, y que hasta ahora no ha detectado ningún vínculo causal entre el fármaco y los trastornos sanguíneos.
Lo ratifica hasta tres veces
La agencia reguladora europea ha ratificado hasta tres veces que recomienda seguir administrando con normalidad el preparado de AstraZeneca, aunque ha anunciado que el próximo jueves mantendrá una reunión extraordinaria para abordar este asunto, y ofrecerá un informe más exhaustivo, con el análisis “caso por caso” de los episodios detectados entre los aproximadamente seis millones de vacunados en la Unión Europea y los once millones en Reino Unido.
Emer Cooke ha asegurado que los científicos europeos se toman “muy en serio la seguridad” de la vacuna, al mismo tiempo que ha recordado que durante los ensayos clínicos llevados a cabo por la farmacéutica, no fueron detectados casos de tromboembolismo posteriores a la vacunación.
Sin vínculos causales, de momento
La agencia no ha querido “especular sobre lo que podrían ser las conclusiones de la investigación” de los casos de tromboembolismo reportados tras la vacunación con AstraZeneca, y ha defendido que, a la espera de “una evaluación científica” completa, “no se ven vínculos” causales de momento.
Emer Cooke ha reconocido que hay “preocupación sobre que haya un efecto en la confianza en las vacunas” después de la suspensión del uso de AstraZeneca por varios países europeos, incluido España, como precaución a la espera de los resultados de la investigación.