Redacción
México 28 de marzo
La Diputada Federal Karem Vargas, del PRD, considera una traición al pueblo, el préstamo que el Gobierno federal le otorgó al empresario Epigmenio Ibarra, cuando a lo largo de la pandemia el presidente Andrés López Obrador se ha negado a generar mejores condiciones fiscales para las MiPyMes de México.
En un comunicado la legisladora señaló que “mientras la economía de millones de mexicanos se encuentra en crisis y miles de empresas familiares se van a la quiebra y desaparecen, gracias al “rotundo NO” de este gobierno para crear mejores condiciones fiscales para ellas, discretamente la administración federal hace préstamos a uno de los allegados de López Obrador, a quién le orquesta las campañas publicitarias”.
Aseguró que este es claro ejemplo de como el actual gobierno premia a su allegados y fieles defensores, situación que demuestra que AMLO no gobierna para todos, sino para aquellos con quienes comparten ideología y se han convertido en sus guardaespaldas frente a las decisiones egoístas que ha tomado.
“López Obrador no es más que puro discurso, en su gobierno existe aún la corrupción y el favoritismo, claro ejemplo es el préstamo dado a Argos propiedad de Epigmenio Ibarra por parte de Bancomext, es decir el chayote sólo cambio de lado y de nombre, no es sorpresa al presidente López sólo le gusta cambiarle el nombre a las viejas prácticas”, dijo.
La legisladora de Jalisco enfatizó que de acuerdo con el estudio sobre la Demografía de los Negocios (EDN) 2020 publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), un millón 10,857 establecimientos cerraron definitivamente.
En los establecimientos que cerraron de forma definitiva laboraban casi 3 millones de personas; en los locales sobrevivientes hubo una disminución de 1.15 millones de personas; tan solo en este segmento se han perdido más de 4 millones de puestos de trabajo.
Recordó que en 2020 el productor de televisión Epigmenio Ibarra, a través de su empresa Argos Comunicación, obtuvo un crédito por 150 millones de pesos del gubernamental Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) para desarrollar sus proyectos. Esto ocurrió aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador se había negado repetida y categóricamente a “rescatar” empresas pese a la crisis generada por la epidemia de Covid-19.