Marca la semana el debate sobre violencia armada e inmigración en EE.UU.

Washington, 3 abr (Prensa Latina) El debate en torno a la violencia armada que afecta a la sociedad norteamericana así como la crisis migratoria en la frontera con México, marcaron la semana noticiosa en Estados Unidos.


Medios de prensa de la nación norteña informaron este viernes que el presidente Joe Biden elabora una serie de órdenes ejecutivas para hacer frente al creciente número de actos relacionados con el uso de las armas de fuego, tras varios tiroteos masivos recientes.


El 22 de marzo pasado ocurrió un incidente de ese tipo en Boulder, Colorado, donde murieron 10 personas, y un hecho similar en Atlanta, Georgia, con seis mujeres asiáticas muertas el 16 de marzo, así como otro el 1 de abril en Orange, California, en el cual resultó occiso un niño y otras dos personas fueron lesionadas.


La Casa Blanca elabora las acciones ejecutivas de forma tal que sean difíciles de rechazar por los tribunales, y entre las medidas hay una que ordena al Departamento de Justicia reinterpretar la ley sobre ‘armas fantasmas’ imposibles de rastrear, destacó la agencia Reuters.   

En este contexto, más de 100 legisladores demócratas de la Cámara de Representantes instaron recientemente al presidente Biden a tomar disposiciones ejecutivas para regular los fusiles de asalto.


Otro tema que generó atención en los principales medios de prensa norteamericanos en los últimos siete días fue la crisis migratoria en la frontera entre Estados Unidos y México.


Según revelaciones del diario The New York Times, la cantidad de migrantes indocumentados detenidos en esa zona limítrofe alcanzó en marzo la cifra mensual más alta en 15 años.


En total, los funcionarios fronterizos evitaron la entrada a la nación norteña de más de 170 mil migrantes en marzo, el total mensual más alto desde 2006.


Más de 18 mil 700 menores fueron detenidos en marzo después de cruzar la frontera, casi el doble de los aproximadamente nueve mil 450 apresados en febrero.


Al parecer con el fin de restarle importancia al problema, Biden dijo la semana pasada que la afluencia de migrantes en los últimos meses es similar a todos los años durante el invierno, sin embargo, el mayor aumento en 60 días en 2019 fue de 45 mil extranjeros indocumentados.


Debido a esta situación, calificada de crisis migratoria por varios expertos y los principales medios de prensa, la administración de Biden enfrenta críticas de legisladores demócratas y republicanos que lo culpan del aumento del flujo de extranjeros sin papeles hacia territorio estadounidense.


Legisladores republicanos y activistas por los derechos de los inmigrantes le señalan en particular el hecho de que las instalaciones donde esas personas están detenidas no cumplen las condiciones mínimas para su estancia allí.

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