Tel Aviv, 30 abr (Prensa Latina) Las autoridades sanitarias de Israel fijaron en 45 los muertos en la estampida hoy en el Monte Meron (norte) durante una peregrinación de judíos ortodoxos en la cual, además, 150 personas resultaron heridas.
El dato es parcial debido a la gravedad de muchos de los heridos; gran parte de las víctimas fatales son menores, según el portavoz del Instituto de Medicina Legal, el cual precisó que las labores de identificación prosiguen a toda marcha para sepultar a los fallecidos ante del asueto religioso semanal hebreo del Sabbat.
La catástrofe fue calificada por las autoridades y la prensa de la peor sufrida por Israel desde su fundación en 1948.
De su lado, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, visitó el lugar de la catástrofe y fue recibido con abucheos y gritos de «vete» e «impuro» por los familiares de los damnificados que lo responsabilizan por la catástrofe.
Aunque el jefe de gobierno profesa el credo judío es mal visto por los sectores religiosos opuestos a su política sionista a ultranza; uno de los puntos de choque es la obligatoriedad del servicio militar, que abarca a los israelíes de ambos sexos.