Washington, 2 may (Prensa Latina) El presidente Joe Biden defendió hoy su decisión de retirar las tropas estadounidenses de Afganistán, en el décimo aniversario del asesinato de Osama bin Laden, autor intelectual de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
En un comunicado de la Casa Blanca, el mandatario dijo que la presencia de Al Qaeda en esa nación asiática está «muy degradada«, aunque las fuerzas talibanas acusadas de ayudar al grupo terrorista en el momento de la invasión norteamericana todavía controla gran parte del país.
Ponemos fin a la guerra más larga de Estados Unidos y retiramos las últimas de nuestras tropas de Afganistán, pero nuestro gobierno permanecerá atento a la amenaza de los grupos extremistas propagados por todo el mundo, y enfrentaremos cualquier amenaza que surja en ese país, acotó.
Biden también describió la escena en la Casa Blanca la noche del asesinato de bin Laden, cuando se desempeñaba como vicepresidente, y elogió al entonces mandatario, Barack Obama, por su decisión de acabar con la vida de dicho terrorista, quien se atribuyó el mérito de ser el autor intelectual de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Un grupo de fuerzas especiales de la Marina estadounidense mató a Bin Laden durante una incursión en 2011, en un complejo ocupado por el líder terrorista en Abbottabad, Pakistán, después de que el Pentágono y los servicios de inteligencia norteamericanos lo buscaron durante casi una década.
Biden anunció el mes pasado que Estados Unidos retiraría todas las tropas de combate de suelo afgano para el 11 de septiembre próximo, 20 años después de los ataques contra el World Trade Center, el Pentágono y otros objetivos civiles por grupos terroristas.
La guerra de Estados Unidos en Afganistán, que comenzó en octubre de 2001, provocó la muerte de más de 47 mil 240 civiles en ese país asiático, según entidades de Naciones Unidas.
De acuerdo con estadísticas de esa organización internacional, la agresión obligó a 2,7 millones de afganos a huir al extranjero, principalmente a Irán, Pakistán y Europa, mientras otros cuatro millones están desplazados dentro del país, que tiene una población total de 36 millones.
Entretanto, según reportes del Pentágono, más de dos mil 442 soldados y oficiales norteamericanos murieron y 20 mil 666 resultaron heridos en la contienda, y se estima que más de tres mil 800 contratistas de seguridad privada murieron.
Además, Estados Unidos gastó más de 2,26 billones de dólares desde 2001 en el conflicto, que también provocó la muerte a mil 144 miembros de la coalición de la OTAN integrada por 40 naciones, según el proyecto Costos de la Guerra en la Universidad de Brown.
Aunque el gobierno afgano mantiene en secreto el número de víctimas entre sus soldados, expertos estiman que en la contienda perdieron la vida unos 69 mil efectivos castrenses de esa empobrecida nación asiática.