Washington, 11 may (Prensa Latina) La administración del presidente estadounidense, Joe Biden, mantiene hoy detenidos a más de 20 mil niños solicitantes de asilo en unas 200 instalaciones, como parte de la crisis migratoria en la frontera con México.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de la nación norteña informó en un comunicado que el personal y los contratistas de esa agencia federal trabajan arduamente para mantener a los niños bajo su custodia seguros y saludables, pero activistas y defensores de los derechos de los indocumentados se quejan de las condiciones inhumanas en esos centros de acogida.
Datos confidenciales obtenidos por la agencia Associated Press (AP) y publicados este martes, señalan que al menos cinco de esos refugios en poco más de 20 estados norteamericanos albergan en condiciones de hacinamiento a más de mil menores en su interior cada uno, y los abogados dicen que los padres no pueden averiguar dónde están sus hijos, una situación que se produce en medio de la pandemia de Covid-19.
Las autoridades involucraron en sus planes para enfrentar la situación a alrededor de una docena de instalaciones de emergencia sin licencia.
Estos llamados Sitios de Admisión de Emergencia están ubicados dentro de unidades militares, estadios y centros de convenciones, eluden las regulaciones estatales, no requieren la supervisión legal tradicional, ni garantizan a los niños el acceso a la educación, oportunidades recreativas o asesoramiento legal, señala AP.
Los datos muestran que la cantidad de menores migrantes bajo custodia gubernamental se duplicó en los últimos dos meses, y esta semana superaba los 21 mil infantes, desde pequeños hasta adolescentes.
Abogados y expertos en salud mental dicen que si bien algunos de estos lugares son seguros y brindan la atención adecuada, otros ponen en peligro la salud y la seguridad de los niños.
Por otra parte, según el portal digital Politico, el secretario de Salud y Servicios Humanos (HHS), Xavier Becerra, presionó para mantener los límites de admisión de refugiados históricamente bajos de la administración de Donald Trump (2017-2021) por temor a abrumar a la Oficina de Reasentamiento de Refugiados, que supervisa dicha agencia federal.
Becerra también enfrenta a críticas internas del personal de la Casa Blanca que, en privado, acusan al secretario de tardar demasiado en tomar el control de la situación y responder como debiera a la afluencia de migrantes, en particular niños, que llegan a la frontera sur desde el comienzo de este año, según Politico.