Bogotá, 7 jun (Prensa Latina) Las movilizaciones continúan hoy en Colombia luego de la ruptura de las conversaciones entre el gobierno y el Comité Nacional de Paro.
El Comité que aglutina a sindicatos, gremios y organizaciones estudiantiles, entre otras, anunció este domingo que decidió suspender las negociaciones ante el incumplimiento del Ejecutivo de la firma del preacuerdo de garantías para la protesta social.
Por medio de un comunicado, señaló que afirmó insistentemente que el gobierno no está interesado y dilató a propósito la negociación del Pliego de Emergencia.
Tras ocho días de intensas conversaciones y haber alcanzado un preacuerdo sobre garantías mínimas para la protesta social pacífica, la administración dijo que lo sometería a consulta interministerial y regresó a la mesa, a reabrir la discusión sobre el documento acordado, explicó.
Sin embargo, el Comité Nacional de Paro sigue a la espera de que el gobierno acoja el preacuerdo del 24 de mayo y derogue el decreto 575 que autoriza la asistencia militar para el manejo de la protesta social, aseveró.
Asimismo, subrayó, la administración del presidente Iván Duque dilata la negociación del pliego de emergencia porque hacerlo implicaría tratar peticiones que conllevan obligaciones sociales para beneficiar a millones de colombianos, que las autoridades no quieren atender.
Recalcó que, en vez de actuar con diligencia para oír los reclamos de la juventud, las comunidades, los camioneros y el Comité y solucionarlos, el gobierno decidió hacer uso desmedido de la fuerza pública con saldo de 77 homicidios, mil 246 heridos, dos mil 808 detenidos, 106 mujeres víctimas de violencia sexual y decenas de jóvenes con lesiones oculares.
Estas cifras muestran el cuadro dantesco del tratamiento dado a la protesta social pacífica, acentuó.
El pasado 28 de abril comenzó un paro nacional contra una lesiva reforma tributaria, impulsada por el gobierno de Duque, que aumentaba los impuestos a bienes y servicios y creaba nuevos gravámenes.
Las protestas de ese día continuaron y llevaron a un estallido social, considerado el más grande, sólido y sostenido en el tiempo de los últimos 70 años.