Washington, 13 jun (Prensa Latina) La prevalencia de la violencia en Estados Unidos a causa del incremento de los tiroteos y el aumento de las víctimas alarma hoy a la población, estiman analistas de este problema.
En lo que va de año se produjeron más de 260 tiroteos masivos en el país, 25 de ellos en junio, según Gun Violence Archive, un grupo sin ánimo de lucro que hace un seguimiento de los tiroteos.
El grupo registró al menos media docena de tiroteos sólo entre el viernes y el sábado, y según su conteo el tiroteo masivo número 267 ocurrió el sábado cuando dos hombres abrieron fuego en el centro de Austin, dejando a 14 personas heridas. Nadie murió durante esa acción, pero dos se encuentran en estado crítico en el hospital.
En una conferencia de prensa el Departamento de Policía de Austin informó que hay un sospechoso detenido y el segundo sospechoso sigue prófugo.
En la semana también marcó el casillero la ciudad de Savannah, en el estado de Georgia, donde al menos una persona murió y otras ocho resultaron heridas, entre ellas dos niños de dos y trece años, durante un tiroteo, indicaron informes de autoridades locales.
Estos incidentes de violencia armada ocurrieron cuando el país recuerda el quinto aniversario del tiroteo en el club nocturno Pulse de Orlando (Florida), que cobró la vida a 49 personas, y es considerado uno de los más mortíferos de la historia moderna.
Al respecto de este aniversario, el presidente de Joe Biden, manifestó en una declaración que «hay más cosas que debemos hacer para abordar la epidemia de salud pública de la violencia con armas de fuego en todas sus formas».
Sin embargo, los republicanos en el Congreso rechazan muchos esfuerzos de su contraparte demócrata para aprobar leyes más estrictas que prohíban ciertos tipos de armas de fuego, algo que según encuestas tiene el apoyo de la mayoría de la población.
Biden solicitó al Departamento de Justicia que trabaje en un sistema para que los estados empiecen a utilizar leyes de «bandera roja» y creen normas para que las «armas fantasma», las armas ensambladas en casa, estén sujetas a controles de antecedentes.
Mientras se mantiene el desacuerdo en el Congreso, es la población estadounidense, en especial las minorías negras y latinas, las que ponen las cuotas de muertos y afectados por el flagelo, evidencian encuestas y estadísticas oficiales.