México, 24 sep (Prensa Latina) La situación de los migrantes haitianos en México que intentan infructuosamente cruzar el río Bravo para establecerse en Estados Unidos sigue dramática, denunciaron hoy los propios interesados.
En declaraciones a periodistas que cubren su infortunio explican que las condiciones son muy duras, pues cuando cruzan las aguas del río desde Acuña para llegar a la orilla en la localidad estadounidense Del Río, las patrullas fronterizas los agreden, y deben regresar al lado mexicano.
Ayer jueves México inició una operación policiaca para disuadirlos de seguir en sus intentos, pero responden que no lo harán porque los devuelven a Haití, aun cuando la mayoría de ellos provienes de otros países como Brasil y Colombia donde vivían en situación de calle.
Aseguran que se han quedado sin dinero porque lo poco que tenían se lo han dado a los coyotes (traficantes de personas) para que los llevaran a Acuña o les consiguieran un techo donde pernoctar. No se sabe a ciencia cierta cuántos haitianos hay en la zona limítrofe, pero son miles.
El puente aéreo establecido por Estados Unidos no da abasto y solo ha reembarcado a poco más de mil personas. A la pregunta de por qué no regresan a Tapachula en la frontera de México con Guatemala, declaran que no hay condiciones ni trabajo para mantenerse allí. Otros simplemente señalan que no viran y su meta es ingresar a Estados Unidos.
En las autoridades de México hay preocupación, pues ya están entrando los primeros frentes fríos y las condiciones para pernoctar van a emporar porque no hay albergues suficientes, y también les será más difícil cruzar el río.
Los policías del Instituto Nacional de Migración anunciaron que verificarán la situación de los extranjeros para que retornen a los lugares donde ingresaron sus solicitudes de refugio en México, a fin de darles continuidad.
Pero hay miedo de que los uniformados rompan por iniciativa propia las reglas del gobierno de no represión, diálogo y política persuasiva para que regresen a sus lugares de origen.
Lo que no había ocurrido antes, ya hay muchos haitianos que optan por quedarse en México si les dan trabajo, pero no están dispuestos a ser repatriados porque, aseguran, en Haití es imposible vivir.
El presidente Andrés Manuel López Obrador admitió que la situación en el país caribeño es grave y complicada, pues además de las carencias hay violencia y mucha corrupción.