Washington, 17 oct (Prensa Latina) Aspirantes demócratas a la reelección en los comicios de medio término de 2022 en Estados Unidos exhiben hoy un incremento de su recaudación de fondos para la batalla por preservar la mayoría en el legislativo.
Representantes de Arizona, Georgia, Nevada y New Hampshire acumularon millones más que sus principales oponentes republicanos, según los más recientes informes de la Comisión Federal Electoral.
El senador de Arizona Mark Kelly (D), sumó a sus cofres más de 8,1 millones de dólares y terminó el primer trimestre con poco más de 13 millones en efectivo.
Mientras sus dos mayores rivales republicanos, el presidente de la Fundación Thiel, Blake Masters, y el fiscal general del estado, Mark Brnovich, recaudaron un millón y más de 560 mil dólares, respectivamente.
Por otro lado, en Georgia, el senador Raphael Warnock, de la fuerza azul, recaudó más de 100 mil dólares por día en los últimos tres meses para un acumulado de 9,5 millones de dólares, al tiempo que su contrincante, el republicano Herschel Walker, recaudó 3,7 millones en poco más de un mes.
En Nevada y en New Hampshire también las ganancias son similares con ventaja para los miembros del partido gobernante.
Esos cuatro estados serán clave para determinar qué fuerza política controla el Senado, que actualmente está dividido en 50-50, y aunque el mandatario Joe Biden ganó en esos territorios en 2020, fue el primer candidato demócrata en hacerlo en Arizona y Georgia desde 1993.
Otro destacado en recaudación de fondos en el trimestre de julio a septiembre fue el representante demócrata de Florida Val Demings, quien obtuvo 8,4 millones y espera enfrentarse al senador republicano Marco Rubio, que ganó seis millones durante el mismo período.
Los políticos compiten en busca de donantes y cheques de benefactores adinerados y algunos miembros del partido rojo utilizan la figura del expresidente Donald Trump (2017-2021) para atraer presupuesto, aunque todos saben que el dinero no garantiza el éxito.
En total ambos partidos obtuvieron hasta el momento 523 millones de dólares en la carrera por la Cámara Baja y 414 millones para el Senado, cifras que aumentarán y algunos estiman que superen las del 2018, cuando tuvo lugar la batalla por el Congreso más cara de la historia.