Washington, 19 oct (Prensa Latina) El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos implementará una red de vigilancia de las caravanas de migrantes que transitan hoy por Centroamérica rumbo a la frontera sur, según publicó la cadena NBC.
El objetivo es predecir y monitorear los movimientos de grupos de personas que caminan hacia la nación norteamericana, como los 15 mil haitianos expulsados del sureño estado de Texas el mes pasado.
El control, según NBC, se realizará a partir del establecimiento de vigilancia aérea en los camiones y campamentos de migrantes que se congregan en las fronteras, así como un incremento de la comunicación con agencias de inteligencia y autoridades de las naciones de la región.
La administración del presidente Joe Biden ya aplica la vigilancia biométrica, a través de tecnología de reconocimiento facial para recolectar, procesar y almacenar información sensible en personas solicitantes de asilo en Estados Unidos, reveló un reportaje de Los Angeles Times.
Las acciones llegan cuando la agenda de inmigración de Biden es objeto de críticas por parte de demócratas y republicanos, quienes alegan que la administración actual prometió un enfoque más humano respecto al tema y aún aplica políticas de la era del mandatario Donald Trump (2017-2021).
Según analistas, la Casa Blanca intenta retomar la narrativa planteada al inicio del mandato sobre la promoción de leyes migratorias más «humanitarias», una idea que con las estrictas medidas aplicadas en los últimos tiempos está cada vez más lejos de la realidad.
El ejecutivo planea restablecer el mes próximo los Protocolos de Protección al Migrante (MPP), programa conocido como Quédate en México, el cual obliga a los solicitantes de asilo a esperar del otro lado de la frontera sur sus audiencias migratorias.
También existen preocupaciones por el uso continuo y la defensa por parte de Washington del Título 42, una orden de salud pública utilizada por primera vez por Trump como excusa para expulsar a los migrantes en medio de la pandemia de Covid-19.
Paralelamente, el gobierno destinará 20 millones de dólares a México y a otras naciones del área para ayudar a cubrir las necesidades básicas urgentes de unos 700 mil demandantes de asilo, refugiados y migrantes vulnerables, indicó en un comunicado el Departamento de Estado.