Por *Por Julio Ferrer
Buenos Aires, 30 oct (Prensa Latina) Diego Armando Maradona es un personaje fascinante por lo futbolístico, lo humano y lo político, razones por las que siempre será retratado desde la literatura, el cine, el teatro, la pintura, la música y otras disciplinas.
También por la pasión y devoción que despierta no solo en la tierra que lo vio nacer, Argentina, sino también sobre millones de personas alrededor del mundo.
Detalles que lo convierten en un mito o en un Dios que conmueve tanto a creyentes, ateos, agnósticos y de otros credos. Quizás ese amor reverencial que sienten por él es porque su esencia y espíritu vive en el sentir popular.
Este 30 de octubre se cumplen 61 años de su natalicio y me permito volver al libro que publiqué en esa misma fecha pero del 2020: D10S. Miradas sobre el mito Maradona (Ed. Octubre) con el prólogo de Fernando Signorini (su histórico preparador físico personal con quien compartieron vida y fútbol en Barcelona, Nápoles, distintos clubes argentinos, mundiales y la Selección Argentina).
La obra presenta más de 80 entrevistas a figuras que fueron parte de la vida deportiva e íntima de Maradona, desde periodistas como Víctor Hugo Morales, Guillermo Blanco, Ernesto Cherquis Bialo, Horacio Pagani, Adrian Paenza, Alejandro Dolina y el italiano Gianni Mina.
Igual a futbolistas y dirigentes argentinos como Claudio Paul Caniggia, Héctor Enrique, Miguel Brindisi, César Luis Menotti, Miguel Angel López o extranjeros como El Pibe Valderrama, Careca, Alemao, Gianfranco Zola, Bernard Schuster, Ottavio Bianchi y Rino Marchesi, o autoridades de Derechos Humanos como Hebe de Bonafini y Estela de Carlotto, entre otras.
Todos ellos dejaron una semblanza sobre Maradona con algunas anécdotas, además de destacar la belleza inigualable de su fútbol y su calidez humana.
En noviembre de este año saldrá publicado otro trabajo de mi autoría Maradona. Fútbol y política (Ed. Punto de Encuentro) donde describo por medios de sus protagonistas, distintas historias que lo tuvieron al Diez con procesos emancipatorios en América Latina y otras batallas contra el poder y el orden establecido que imponen las clases dominantes.
Y me viene al caso en estos momentos, donde vuelve a recrudecerse los ataques de la mafia del periodismo mundial, con algunos voceros canallescos en Miami o en Buenos Aires, contra Maradona, Fidel Castro y la Revolución cubana.
Sobre la estadía de Diego en su segunda patria como sentía a Cuba y su relación con Fidel Castro, pude tener diferentes testimonios (los periodistas Fausto Triana, José Dos Santos, el atleta Javier Sotomayor y argentinos como Pablo Llonto, Víctor Ego Ducrot, Daniel Van Der Beken, Jorge Luengo, entre muchos más).
Todos ellos destacan cómo Diego se sentía a gusto en la isla y disfrutaba de la amistad inquebrantable del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro.
La derecha continental nunca perdonará que estos dos Espartacos de la Historia Moderna, hayan sido amigos y enemigos del poder que somete y destruye la condición humana. Las operaciones de prensa del enemigo nunca cesarán contra ellos.
Retomando el cumpleaños 61 de Diego Armando Maradona, el primero que no está físicamente pero que paso a la inmortalidad, una vez más le digo gracias por todo y por haber sido un artista por excelencia del fútbol mundial.
Un guerrero que resurgió de mil batallas. Un soñador indomable que conquistó gestas deportivas épicas regalando infinita alegría a la gente con su zurda mágica e irrepetible.