Berlín, 21 nov (Prensa Latina) Alemania vive hoy un complicado panorama con el repunte de los enfermos con Covid-19 y el intento del futuro Gobierno de aplicar medidas para frenar la entrada a la quinta ola de la pandemia.
De acuerdo con datos del Instituto Robert Koch, el ente gubernamental encargado del control de enfermedades infecciosas, solo la víspera se reportaron 42 mil nuevos casos de afectados con el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la dolencia.
Además, los registros cuantificaron 75 fallecimientos, lo cual elevó el conteo a 99 mil 62 decesos de los 5,3 millones que se contagiaron desde el comienzo de la pandemia.
Más allá de los altos números, a las autoridades les preocupa la elevación de la incidencia a 372,7 casos por cada 100 mil habitantes, cuando hace solo un mes esa cifra era de 85.
El director del Instituto Robert Koch, Lothar Wieler, alertó la víspera de que el país de poco más de 80 millones de habitantes podría atravesar una quinta ola si la vacunación no aumenta, pues está estancada desde hace semanas en cerca de 70 por ciento.
«Si la reducción de contactos y la vacunación no tienen éxito de forma intensiva, también tendremos una quinta ola según el modelo actual», expuso Wieler en declaraciones citadas por la agencia DPA.
Ante la situación (agudizada por el aumento de los pacientes en unidades de cuidados intensivos y las dificultades con el personal), los primeros ministros de los 16 estados federados de Alemania acordaron el jueves con el Gobierno federal introducir restricciones a las personas que no se inmunizaron contra la Covid-19.
De hecho, la canciller federal saliente, Ángela Merkel, calificó la situación de dramática.
Ya algunos estados federados, como Berlín y Baviera, introdujeron medidas de prohibición de entrar a restaurantes y bares a personas que no se vacunaron, y en algunos casos se habla de impedir que utilicen el transporte público si no presentan pruebas negativas de PCR en tiempo real.